El gemido de la Sirena Sexo cibernético con mi jefecito (Primera parte)
Hola mis queridos sirefanáticos, ¿cómo están? Espero que bien porque hoy les traigo una anécdota de cómo me convertí en modelo webcam, algo que seguramente pocos de ustedes conocen porque no es algo de lo que suela hablar tan libremente. Sin más por el mo
Hace algunos años, cuando recién empecé mi carrera dentro del modelaje erótico, estaba pasando por una situación económica un poco difícil, necesitaba dinero y aún no tenía idea de cómo conseguirlo con mi trabajo, especialmente con eso de conectar con la gente y hacerme de un grupo de fans que fueran fieles a mi contenido.
Me metí a una página de internet, sacada de un anuncio publicado en un periódico en el que solicitaban chicas guapas y de mente abierta. Curiosa como soy, pues empecé investigar y haciéndolo llegué a una página de modelos webcam, que yo ni sabía que esas cosas existían y menos que fueran algo por lo que la gente paga.
Para ser honesta, en ese entonces tenía mucho que no cogía, además cargaba con problemas económicos y, para acabarla de amolar, ni pareja tenía. En fin, en esa agencia me dijeron que me podía ganar hasta 2 mil dólares mensuales sin tener que salir de mi casa, sin depender de nadie más y trabajando a mi ritmo. Obviamente eso me encantó.
Se me hicieron muy buenos tipos los de la agencia porque me explicaron todo el negocio, me dijeron
que me comprara una computadora, que iba a ser mi herramienta de trabajo y, a pesar de que no tenía tanta lana, pues nada, me la compré con todos los ahorros que tenía, pues al fin iba a ser una inversión.
Así fue como comencé a hacer contenido en vivo a través de internet, sólo con una camarita que se transmitía a todo el mundo, esperando que alguien pagara por verme, por platicar conmigo o cumplir una fantasía.
No se pueden imaginar la gama extensa de gente con fetiches extraños que conocí. Hubo uno que quería que defecara enfrente de él, que se le hacía muy erótico. De todos los fetiches, ese fue el más loco, pero luego les contaré la historia completa para que sepan si lo hice o no.
En mi primer día de trabajo yo estaba muy emocionada, me cayó la primera llamada muy rápido y luego la segunda, varias en un solo día y así me fui por dos meses más, haciéndome cada vez mejor frente a la cámara hasta que en una de esas llamadas se conectó mi papá.
Yo no sabía dónde esconder la cara, me moría de la vergüenza y los dos nos quedamos viendo sorprendidos. Así, pasmados, permanecimos por un buen tiempo, no sé cuánto transcurrió, pero se me hizo eterno, estaba muerta de vergüenza y le colgué, porque estaba demasiado sacada de onda por el simple hecho de que no sabía que mi papá le hacía llamadas sexuales a chicas. También me intrigaba qué me iba a decir él, así como también me preguntaba por qué le hacía eso a mi mamá. Había mil preguntas en mi cabeza. Total que retomé la llamada, lo enfrenté y le dije: “Creo que tenemos que hablar”. la voy a dejar porque se Mis sirefanáticos, hasta aquí está poniendo muy bueno. me acaba el espacio y se miércoles con la Nosotros nos leemos el próximo de sexo cibernético, que segunda parte de este relato intrigados, más que en el de seguro los dejó a todos de ‘Rápido y Furioso’. final de la nueva película