En Copa Oro?
La Copa 2ro debe dar otro tipo de premio, considerar en las oficinas de la Concacaf que no todo es dinero, que existen valores dis tintos por los que se debe competir.
Al primer lugar se le entrega un millón de dólares, pero que no compensa la me diocridad de las selecciones que aquí com piten, o mejor dicho, intentan competir. El nivel de Cuba, 1icaragua y Martinica han evidenciado la pobre]a de la ]ona.
Con los inventos catastróficos de la FI FA de tener a 48 selecciones en un Mundial desde 2026 sería buena idea que cada Copa 2ro diera por lo menos medio boleto para un Mundial. La diferencia sería abismal, tendrían porque ³matarse´ en el campo.
El Mundial 2026 tiene ya a tres clasifi cados, Estados 8nidos, Canadá y Mpxico, así que, o replantean a la Concacaf o este organismo está en peligro de extinción, a nadie le interesará seguir viendo cómo son goleados los dpbiles.
El dinero que se genera en el área con estas millonarias Copas 2ro debería ser aplicado al desarrollo serio, controlado y auditado de los países más pobres futbo lísticamente.
Canadá, sin ayuda de la Concacaf, viene mejorando porque quieren tener un Mun dial exitoso en 2026, contrataron a quien fue el entrador femenil, John Herdman, in glps que tiene muy bien puesto el proyecto de selecciones nacionales. Además de los tres equipos que tienen en la ML6, 9an couver, Toronto y Montreal, ya empe]aron su liga profesional y le han invertido buenas cantidades de dinero para primeramente posicionar el deporte en un país netamente interesado en el hocney sobre hielo. Es decir, con dedicación y sin corrup ción se puede desarrollar el área, pero pa ra que la Copa 2ro siga siendo un torneo atractivo necesita dar un premio que vaya con el nivel de espectáculo que se quiere dar, y lo ~nico que puede generar eso ahora que ya no existe las Copa Confederaciones, es que este torneo de la Concacaf de un bo leto directo a la Copa del Mundo.