Consejos de portería
“Oiga, mucho gusto; disculpe, una pregunta: yo soy portero de la Sub-23 de Toluca... ¿Qué consejos me daría?”, me preguntó un joven sentado junto a mí al término del partido Toluca vs Atlas.
La pregunta me sorprendió, porque un portero de 21 años ya recibió los consejos suficientes para llegar a un lugar donde muy pocos llegan, en una gran institución.
Aprovecho mi espacio para responder ampliamente a ese colega que me pidió consejos: no importan los años que pasen, cometerás errores a veces inexplicables para quienes no están familiarizados con la portería. Te harán sentir el cuerpo caliente y te darán una sensación de rechazo hacia tu posición de portero, son la mejor y más rápida lección que puedes recibir. Porque sólo sentirte destrozado te obligará a rascar en lo más profundo tus razones para estar ahí, seguir adelante y recapitular lo que has hecho hasta el día de hoy. De otra manera, créeme, no será tan auténtico ese análisis.
Nadie se encuentra exento de quedar paralizado por la inseguridad y desconfianza, sin importar la experiencia o la jerarquía. El pánico escénico no es exclusivo de la falta de experiencia, aunque es una magnífica prueba de fortaleza mental. Si encuentras la fórmula para imponerte a esos miedos, estás del otro lado.
Humildad, formalidad, depuración de tus fortalezas y dedicación a tus debilidades. Son cuatro factores (más allá del evidente “trabajo”) que te pueden marcar diferencia. Tienes probablemente al mejor ejemplo muy cerca de ti. Si algo se puede aprender de Tiago Volpi son, justamente, estos cuatro puntos. Difícilmente, encontrarás una persona más sencilla y espiritual en el futbol mexicano, quien respeta sus compromisos, asume sus responsabilidades con el tiempo requerido, mejora al paso de los años y hoy por hoy es, sin duda, el portero que mejor golpeo de balón tiene, corto y largo, incluido su perfecto porcentaje al cobrar penaltis. No todos tienen a un Volpi cerca para escuchar y observar.
¡Aprovecha!