Su ‘monstruosa majestad’ del sonidero
Originario de la colonia Obrera, lleva más de 20 años haciendo retumbar las calles de León
Edith Rojas
A sus 14 años comenzó con dos bocinas y una tornamesa; hoy tiene 160 bafles, 24 bajos, 88 medios, 45 twitter bala, 24 twitter campana y 24 metros de luces, por eso lo llaman ‘el mons truo del sonido’, él es el señor Mario Jiménez.
Originario de la colonia Obrera, Mario, también conocido como el ‘seco locote’ o el ‘diablo de la cumbia’, tiene casi dos décadas de hacer retumbar las calles de León con su soni do La Cumbita.
Un sombrero colombiano, un gabán y za patos de charol son parte del ‘tacuche’ de don Mario cada que hay bailes, en los que a su grito de “wepa, Colombia, Colombia”, la gente se ‘prende’ y saca sus mejores pasos de baile.
El gusto por la cumbia, la vallenata, el mam bo y el danzón lo heredó de su papá Ramón, quien también tenía un sonido. “También me enseñó el comercio, vendo fruta, sé hacer nie ve de garrafa y manzanas con caramelo”, dijo.
Con un estilo tradicional, hace mover a mi les de personas usando los tradicionales discos de acetato. “Muchos se burlaban, decían que música para viejitos, pero a mí me gusta que hay más gente que se estremece cuando saco esos discos y los pongo”, contó.
La Sonora Dinamita y Los Vallenatos de la Cumbia son algunos de sus favoritos.
Su sonido lo ha llevado hasta Toluca, San Luis Potosí, Ciudad de México y Puebla. Ade más, ganó el único trofeo de sonideros que se dio hace 5 años a nivel nacional; también logró reunir a más de 22 mil personas en el Foro Vic toria y fue invitado de honor en la peregrina ción de Sonideros de México.
“Don Ramón Rojo Villa, del sonido ‘La Changa’ me ha felicitado y eso para mí es un orgullo”, externó.
Lo que más le gusta es hacer bailar a la gente y dentro de esto hay algo especial: los ‘cumbi tazos’, que son los famosos saludos que se man dan entre canción y canción.
La parte difícil es enfrentarse a los estereo tipos, “lamentablemente hay gente que nos ve como delincuentes, drogadictos y rateros, en los bailes sonideros hay gente de todas edades, esto es una cultura musical, es música para el barrio”, expresó don Mario al recordar que mu chas veces apenas están montanto el equipo y ya les echaron a las patrullas.
El señor Jiménez quien también hace al truismo, próximamente tocará en San Luis Potosí y a finales de año hará realidad su sueño de conocer Colombia.