Se acabó, por fin se acabó el proceso
Por fin terminará este patético y lamentable proceso de la selección nacional, en el que se tuvieron más problemas y malos ratos que satisfacciones para una afición que había depositado su confianza a la que se suponía era una generación que podía romper con lo obtenido en ciclos anteriores. Ricardo Ferretti dio a conocer la lista para los últimos dos amistosos, ante Argentina en Córdoba y Mendoza, encuentros que probablemente se pudieron actuar debido a las lamentable realidad deportiva que vive la dirección de Selecciones Nacionales, que además de que todavía no tiene firmado al próximo técnico de este equipo, no muestra una estructura sólida o un proyecto al que se pueda sumar el estratega que les tome el trabajo.
Acá, el que menos culpa tiene es Ferretti, quien además debe estar más preocupado por clasificar a los Tigres a la Liguilla y hoy necesita vencer al Puebla para estar más cerca de conseguirlo. El “Tuca” ha cumplido con lo que le pidieron y lo único que en estos momentos causa extrañeza es que haya llamado a Miguel Layún, a quien no había tomado en consideración y después de la Copa del Mundo Rusia 2018, no había mostrado algo importante.
Allá ellos, si es que quieren regresar a la convocatoria de aquellos futbolistas que ya han demostrado que no tienen la capacidad de hacer cambiar la historia de esta selección nacional, que en el último proceso, solamente puede presumir la consolidación de Hirving Lozano como el futbolista en el que seguramente recargarán el futuro de este equipo, así como sus aspiraciones.
Pero todo lo demás que huela a Juan Carlos Osorio y su proceso que todavía salpicó estos últimos meses post Mundial no ha servido para maldita la cosa. Nada que nos haga recordar la labor de un entrenador que ni siquiera fue capaz de dejar la vara alta para quien llegue a dirigir a este equipo, que ya sea Gerardo Martino o cualquier otro, con un poco de sentido común y sin tratar de inventar, podrá hacer las cosas adecuadamente en busca de mejores resultados.
Ojalá que el regreso de personajes como Layún no sea un anuncio de que la tan sonada renovación del equipo mexicano quedará en una anécdota. En verdad que no pueden caer en lo mismo.