Ese mismo fin de semana, Renato Ibarra todavía jugador del América ingresaba a la cárcel, acusado de violencia familiar y tenta tiva de feminicidio. Días después, la esposa del jugador, /ucely &halá, se retractó de su primera declaración, en la que afirmaba que había sido golpeada por Ibarra.
/os cargos fueron retirados en favor del ecuatoriano, pero su futuro en el futbol me[icano depende del América, equipo que lo separó del plantel desde que se supo que estaba metido en este lío.
0ucho escándalo por nada. 6i reapare ció con el América para hacerse e[ámenes médicos es parte de un protocolo de quienes a~n pertenecen al equipo, algo que no quiere decir que sea parte del plantel para la pró[i ma temporada. 0ás allá de que es un activo del club y que podría criticarse el porqué lo hacen p~blico y va con el mismo equipo a las pruebas, cuando en realidad lo que busca la directiva es tenerlo listo para emigrar. Aho ra, si no se desprenden de él y permiten que se quede en el equipo sería un grave error de una empresa que debe fijar sus valores en sus representantes p~blicos.
Ahora bien, la jueza del caso de Renato actuó conforme a derecho y por eso es libre el ecuatoriano. 6i cambió la declaración /u cely &halá, esa es otra historia, y en su actuar estará su responsabilidad. 0e parece que es un error de alta susceptibilidad que lo haya hecho, y más por los tiempos en los que vive este país. Renato no debe seguir en el Amé rica, eso está claro, pero también la directiva intenta colocarlo, seguramente.
2tro punto que parece no han medido es que Renato pertenece a una empresa en la que sus noticiarios han sido durísimos con la violencia de género, así es que permitir que en su propio consorcio haya alguien sexalado de esto, sería perder toda credibilidad infor mativa así, de golpe y porrazo.