Periodico Al Día (Léon)

Lo sacan de la jugada

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Buenas noches, tía Remedios. Hace aproximada­mente 5 años me separé de mi esposa y de mis hijos. Puedo asegurar que tuvimos problemas muy grandes. Uno de mis hijos comenzó a drogarse. Esto ocasionó muchos problemas en la que era mi pareja. Intentamos ayudar a mi hijo, lo metimos en un grupo de alcohólico­s. Empezó a meterse la familia y nos hicieron sacarlo, aunque nunca estuve de acuerdo. Él continuo haciendo lo mismo. A raíz de esto, mi pareja se fue a vivir con su familia, algo que siempre quiso hacer, inclusive en varias ocasiones me llego a decir: “Yo me voy con mi familia, yo me quiero ir de aquí”. Cuando se fue me dejó con mi hijo, quien continuó drogándose, tomando y siendo agresivo con todos. Los problemas con ellos siguieron hasta que quise poner reglas para que trabajaran y aportaran a los gastos de la casa. Les di un ultimátum para que consiguier­an algún trabajo en dos semanas o se fueran de la casa. Pasaron las dos semanas y no hicieron nada y me puse un poco fuerte y los corrí. Se metió mi pareja y me dijo que estaba actuando muy mal y que era mejor que yo me fuera. Me fui y ellos se quedaron ahí. Varias veces la busqué para que regresáram­os los dos con nuestros hijos, pero ella no reconoció todo lo que habíamos acordado y me dejó solo. Después ella regresó a nuestro hogar y ya no supe qué hacer. Tuve una situación un poco fuerte con mis hijos, no sé cómo abordarlo. Me gustaría que me dieras una opinión sobre este problema. Esto me está agobiando. Muchos saludos, espero, de todo corazón, que puedas ayudarme. Papá desesperad­o, La Noria

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Buenas noches, querido Papá Desperado. ¿Cómo podría haber una buena relación con los hijos, si la relación con la madre está de la china Hilaria? Hasta que los papás comprendan que la fuente de alimento emocional para los hijos son unos padres que se respetan el uno al otro, hasta entonces podremos frenar todo el desmadre que se ha desatado por los pleitos entre hombres y mujeres que decidieron juntarse, casarse o jurarse amor eterno sin cumplirlo, y lanzarse a la aventura de tener hijos.

¿Qué tienes que hacer? Agarrar primero a tu mujer y a ti mismo para que sanen su relación, lo cual no significa ni que tengan que volver a vivir juntos ni que tengan que amarse, pero sí respetarse como el ser humano que es cada uno. Cuando logren eso, entonces su hijo drogadicto podrá considerar la posibilida­d de rehabilita­rse.

Es un enfermo que no reconoce que está enfermo y solamente que ustedes dos jalen para el mismo lado, él podrá sanarse. Si quieren empezar a entender de qué se trata apoyarse el uno al otro, te sugiero que acudas con la mamá de tus hijos a un taller sobre el perdón. Ese puede ser el inicio de la sanación de tu familia.

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