Amar en tiempos ocupados

Buenas tardes, tía Remedios. Quiero contarte mi caso. La chica con la que corté hace unos meses y yo volvimos a ser novios. Cortamos porque yo no tenía mucho tiempo para ella debido al trabajo. Ahora que ella entró a la escuela por fin comprendió lo que tenía que hacer con tal de pasar tiempo con ella, así que me pidió que volviéramos a salir. Lo malo del asunto es que, aunque nos queremos mucho, es poco el tiempo que nos podemos ver. Ella descansa los fines de semana y yo lo hago un día que ella tiene mucha carga de labores en la escuela. La relación que tenemos se ve más como algo a larga distancia y para colmo vivimos muy lejos uno del otro. Casi siempre que hablamos ya no es para platicar de las cosas que hacíamos antes, sino para decirnos que nos amamos, lo cual ya me aburrió porque una relación debe ser entretenida y no solamente repetir una y otra vez un par de palabras. No llego a otra solución más que la de separarnos o que uno de los dos deje lo que está haciendo, lo cual no se me haría justo. ¿Qué hago, tía?

Sobrino, 24 años.

Querido sobrino, ¿en serio?, ¿en los siete días de la semana no pueden coincidir un solo día para verse? ¡y no tiene que ser todo el día! Creo que hace falta voluntad y el compromiso de querer construir una relación que avance hacia algún lado. No se trata de que uno y otro deje de hacer lo que hace, sino que busque la forma de coincidir. Sé que hay formas, pero también sé que se necesita esforzarse. El reto es que los dos revisen si realmente quieren organizar una relación, porque decir que se aman puede ser sólo una frase que de tanto repetirse ha perdido totalmente el sentido y se ha vuelto irreal. Así que organicen una cita y revisen qué necesitan hacer para verse, y te lo digo en serio, la solución no es que dejen de hacer lo que hacen. Tal vez lo que viven lo único que indica es que ni uno ni otro está realmente interesado en organizar algo mejor y se han conformado con la ilusión de pensar que están en una relación. por ella se convirtió en amor de hermana, ella hacía cosas que no me gustaban y yo le daba consejos y entendía, pero no los ponía a andar. El sábado pasado tomamos, ella, su novio, un amigo y yo, como me sentía mal, me subí al departamento, pero me vio su abuela y bajó por ella, y mi amiga piensa que yo fui de chismosa con su abuela y desde entonces no hablamos ni salimos a dar la vuelta y me siento mal. La quiero mucho, como si fuera mi hermana. ¿Crees que hice mal en subirme y que me viera su abuelita, Tía? ¿Intento hablar con ella? Le agradezco de antemano. Gracias.

Cris.

¡Hooola!, querida Cris. Ya lo pasado, pasado, aunque suene a canción de José José. Tú sabes a qué subiste, tu amiga cree lo que quiere creer. Cada una en su realidad. Si realmente ustedes dos ya se ven como familia, pues como familia pueden reencontrarse. Toda familia se pelea y eso no significa que acabó el amor, sino que sólo hay una interferen-