Cerrar con dignidad
El riflazo de Miler Bolaños noqueó a La Fiera y la derribó del inestable escalón que aún los sostenía, sin embargo, al Clausura 2018 y a Gustavo Díaz les resta una semana más de vida.
La esperanza de Liguilla terminó para León cuando se escuchó el silbatazo final, pero el todavía estratega esmeralda aseguró que será al finalizar el duelo ante Chivas cuando se lleve a cabo la reunión que determine su renovación o su despedida.
“No se dio la plática (con la directiva en semanas anteriores) y no lo permitiría, mientras está el torneo tienes que pensar en eso (...) queda un juego más y después se verá, sabemos lo que hicimos y cómo lo hicimos, pero también sabemos que el futbol exige triunfos”.
Si bien no dijo abiertamente que buscaría quedarse, sí admitió que estar en el banquillo era todo un deleite: “Es un orgullo ser entrenador de León, es un gran desafío porque es un equipo grande y la historia te exige. No pasa por las ganas, pasa por un análisis general y aceptar lo que venga”.
Los esmeraldas rescataron un punto ante Xolos pero fue insuficiente para lo que el club pretendía y, en palabras del “Chavo”, eso generó frustración, pese a que no se hizo un mal partido.