Justifica cancelación del programa Prospera
Mauricio Hernández Núñez Súper delegado federal en el estado de Guanajuato “Ya era necesario tomar medidas contundentes. Cancelar la intermediación es parte de las nuevas políticas de interés social, pero también reorientar los tramos de control”. El programa Prospera no se acabó mediante un oficio, sino por un decreto firmado el pasado 30 de mayo, afirmó Mauricio Hernández Núñez, delegado estatal de Programas para el Desarrollo del Gobierno Federal.
Pero am buscó en el Diario Oficial de la Federación, en su versión electrónica, en esa fecha y al día siguiente y no existe tal decreto.
Lo anterior en relación a la nota publicada ayer por am en la que se dice que sólo mediante un oficio del pasado 21 de mayo enviado por el Gobierno Federal al Estatal se informó la decisión de que Prospera (que atendía a un millón de guanajuatenses) sería sustituido por el programa Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social.
“Es una medida que se toma con razones muy sólidas. El programa Prospera incumplió con su finalidad, que no era coordinar el sistema de asistencia social. La finalidad era erradicar la pobreza y cancelar el uso electoral y el desvío de recursos enfocados a la política social para fines distintos y en eso fracasó rotundamente”, aseveró.
“Se incurrió en un manoseo de los programas sociales de este país, que se utilizaron para control electoral. Ya era necesario cancelarlo”, justificó.
Destacó que al desaparecerlo también se acabó con todo tipo de intermediación.
Refirió que el Gobierno Federal realizó un censo a 30 millones de ciudadanos a nivel nacional y en Guanajuato a un millón de personas, en población abierta.
Y que cuando encontraban a beneficiarios de este programa, se les preguntaba sobre la asignación del mismo.
“Las respuestas nos clarificaron y nos permitieron identificar qué nivel de desfalco había entre lo que se tenía aprobado y lo que realmente recibían las personas”, dijo.
Añadió que otra razón fue que no sólo no se contuvieron los niveles de pobreza, sino que se dispararon.
“Todos los tipos de intermediación que propició Prospera derivaron en la gran tragedia nacional que son 50 millones de pobres”, finalizó.