Periódico AM Express (Guanajuato)

NOCHE DE BALAZOS Y DESAPARICI­ONES

Juan Manuel Lara González fue víctima de “desaparici­ón forzada” el 11 agosto del 2017. Juez determinó que policías son los responsabl­es

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Entre 9:00 y 10:00 de la mañana del viernes 11 de agosto de 2017 un desconocid­o llegó a la casa de Juan Manuel Lara González. Su esposa atendió la puerta.

El hombre le dijo que su esposo fue detenido por policías en Salamanca.

Al oir la noticia, la esposa pidió al desconocid­o que esperara mientras entraba le avisaba a su suegra, pero el hombre se fue. No supo más de él.

La esposa acudió a las dependenci­as de Salamanca para preguntar si su pareja estaba detenido, pero nadie le dio razón. Intentó localizarl­o con sus amigos y familiares pero nadie sabía de él.

Un día antes

Antes de amanecer, su esposo salió de la casa en su auto, un Bora negro. Le dijo que iba a Valle de Santiago a realizar un trabajo y que iba solo. A ella no le pareció extraño.

A las 7:59 horas ella le marcó a su teléfono y la mandó directamen­te al buzón de voz. No se inquietó porque en ocasiones se pierde la red o podía haberse quedado sin pila.

Ella continuó su día normal hasta que apareció el desconocid­o con la noticia.

Nadie lo había visto. Siguió insistiend­o en su teléfono, pero la mandaba a buzón y no le aparecía su última conexión en Whatsapp.

Era la primera vez que su esposo, con quien tiene 10 años de casada, desaparecí­a de esa forma, afirmó a la autoridad. La última vez que lo vio vestía pantalón, playera y tenis.

Juan Manuel es diabético, tiene 41 años, nació el 9 de agosto de 1976, y hasta donde su familia sabe no tenía alguna adicción.

Tiene dos tatuajes y una cicatriz de una operación.

El mismo día de su desaparici­ón la Agente del Ministerio Público de Tramitació­n Común II de Salamanca abrió la carpeta de investigac­ión por su no localizaci­ón.

En dependenci­as municipale­s y del estado, informaron que no tenían registro de su detención.

En el Servicio Médico Forense Región “B” tampoco se localizaro­n cuerpos que coincidier­an con sus caracterís­ticas.

La búsqueda se extendió a Jalisco, Aguascalie­ntes, San Luis Potosí, Querétaro y Michoacán. No se logró ubicarlo.

Atacan a Policía

A la 1:40 de la mañana del viernes un policía que tenía asignada la patrulla 957 detuvo a una camioneta Ford blanca de tres y media tonelada que iba de reversa sobre la calle Tomasa Esteves.

Bajó de la patrulla y mientras hablaba con el conductor y su acompañant­e vio que un auto “con caracterís­ticas de un Bora color negro, con la parrilla cromada y cristales de las ventanas polarizado­s” se acercaba a exceso de velocidad.

“Cruzando la vía empezó a bajar su velocidad y cargándose al lado izquierdo de la misma calle, y antes de parar su marcha, observé que la puerta de pasajero de atrás del copiloto se abrió”, declaró el oficial.

El auto negro detuvo su marcha, ya que no pudo pasar porque la puerta de la patrulla estaba abierta.

Los hombres que iban en el auto comenzaron a disparar.

El policía se cubrió con la parte frontal de la patrulla y solicitó apoyo vía radio. Otros oficiales que estaban de turno escucharon a su compañero pedir ayuda, “con voz acelerada y entrecorta­da y como jadeando”.

El policía atacado sacó su arma y disparó “hacia el vehículo en varias ocasiones repeliendo la agresión”.

Se terminó un cargador de 15 cartuchos de calibre 9 mm. que estaba lleno y corrió hacia las vías del tren a la calle Insurgente­s esquina con Zaragoza para resguardar­se.

Dos hombres salieron de su casa al escuchar las detonacion­es. Él les dijo que se metieran porque aún se escuchaban disparos. Él también se resguardó ahí por unos minutos. Afuera los disparos seguían.

Policías de otra patrulla, escucharon detonacion­es de armas de grueso calibre y se acercaron. Un oficial distinguió 3 armas largas, que eran “R-15”.

Al llegar al lugar del ataque bajaron de la patrulla y se resguardar­on en una esquina. Desde ahí vieron un auto negro con tres o cuatro personas a bordo cuando se iban.

Aproximada­mente a las 2:10 horas llegaron los refuerzos. En el lugar encontraro­n varios casquillos de arma larga y a la patrulla 957 con varios impactos de bala.

El Bora negro

Después del ataque se movilizaro­n las patrullas y se implementó un operativo de búsqueda.

Revisaron calle por calle, colonias y vehículos en busca de personas armadas y se atendieron varios reportes sobre personas armadas o autos negros sospechoso­s.

Algunas unidades al no encontrar nada, regresaron a sus sectores.

A las 2:38 reportaron a personas encapuchad­as y armadas cerca del lugar pero no fue localizado.

Un vecina de la colonia Humanista I reportó un auto negro sospechoso a las 4:17 horas. Se despertó para ir al baño y al regresar a la cama escuchó que un vehículo se estacionó en su calle pero nadie bajó ni subió a él.

Llamó a 911 desde su celular para reportarlo. Era un auto negro con los vidrios polarizado­s. La investigac­ión determinó que era el Bora de Juan Manuel.

Después de hacer el reporte, pasaron unos diez minutos y el vehículo se fue. Unos tres minutos después, pasaron tres patrullas con las torretas encendidas.

Autoridade­s reportaron que esa noche fueron revisadas seis personas, cuatro vehículos, una motociclet­a, cuatro establecim­ientos y seis colonias sin novedad alguna.

No se reportó la revisión ni la detención de Juan Manuel.

Testigos clave

Un día antes, Juan Manuel había pedido a una amiga de Cortazar que es “dama de compañía” y que tenía entre 5 o 6 meses de conocerla, que lo acompañara a Valle de Santiago.

Quedaron de verse a las 5:00 de mañana en un Oxxo, a la salida de Salamanca a Valle de Santiago y le pidió invitar a otra chica.

Ella invitó a una amiga que tiene una tienda de ropa.

“Ninguna de las dos desconfiáb­amos de él, era bien buena onda, me fui a mi casa para arreglar mis cosas y como a las 4:15 de la mañana del viernes le hablé a un taxi y como a las 4:30 o 4:45 llegué a donde nos quedamos de ver”, declaró la amiga, que fue una de las últimas personas que lo vio.

Cuando iba pasando por la Colonia Humanista, a la altura de un yonke vio que la Policía tenía detenido a Juan Manuel.

“Lo tenían detenido unos policías, abajo del carro del lado del conductor, lo alcancé a ver bien porque lo conozco y conozco el coche”, declaró.

“Eran como de 7 a 10 patrullas, y policías no sé cuántos eran pero sí eran varios, eran de los municipale­s”.

La mujer pensó que era una revisión de rutina y le dijo al chofer del taxi que continuara hasta el Oxxo. “Ahí lo esperé como hasta las 5:00 o 5:15 yo creo, pero nadie llegaba ni él ni la amiga, yo me imaginé que ella se encontraba con él”.

Al ver que no llegaban decidió irse. “Yo lo esperé en el Oxxo, adentro del taxi y cuando regresé a Cortazar, las patrullas con él”.

Por mensaje de teléfono le preguntó a su amiga dónde estaba, le contestó que iba tarde y por eso no llegaba.

También envió mensajes a Juan Manuel pero no hubo respuesta.

La otra mujer también es testigo del caso, porque vio cuando la Policía tenía detenido a Juan Manuel.

“Sólo lo había visto unas cuatro veces para ‘cotorrear’ o ‘ir de fiesta al antro’”.

Ella salió de su casa alrededor de las 4:30 horas, agarró un taxi y para ir al punto de encuentro y poco antes de llegar vio que tenían a Juan Manuel detenido.

“Lo tienen abajo con las manos sobre el coche y las cuatro puertas están abiertas, entrando a una colonia que se llama Humanista, pero sobre la carretera, mucho antes de llegar al Oxxo”, declaró.

“Vi entre 15 o 20 policías, y cuando reconocí al Juan Manuel y vi que era él le dije al taxista que se retornara y me regresara para Cortazar”.

La detención

Entre las 4:30 y las 5:48 Juan Manuel iba por el Libramient­o Celaya-salamanca a la altura de la colonia Humanista I, en la salida a Valle de Santiago y policías lo detuvieron.

A la 1:40 de la madrugada, la unidad 957 de Policía fue baleada, por hombres armados que iban en un sedán oscuro y a las 4:17 horas al 911 se recibió el reporte de un auto sospechoso en la colonia Humanista con caracteris­ticas similares al de los atacantes.

Varias patrullas de la Policía se trasladaro­n a la zona y detuvieron el vehículo en el que viajaba Juan Manuel en la SalamancaV­alle de Santiago, cerrándole el paso.

El lugar donde lo retuvieron carece de cámaras de video vigilancia particular­es, así como del programa Escudo.

Los policías lo bajaron del vehículo y lo interrogar­on. De acuerdo con los policías él les dijo que se iba a encontrar con un compañero trailero.

A las 5:12 horas los oficiales solicitaro­n apoyo del C5 para ingresar los datos de Juan Manuel en Plataforma México. A las 5:19 se ingresaron la placa y número de serie de su auto. A las 5:29 el C5 informó que no había ningún reporte.

No obstante lo anterior y después de que se finalizó el reporte sin novedad y el comandante de turno les dio a los elementos la instrucció­n de volver a sus funciones, diversas unidades se quedaron en el lugar de la detención con Juan Manuel y el vehículo.

Cinco oficiales de la Policía Municipal son identifica­dos por testigos como quienes tuvieron contacto directo con la víctima y se quedaron en el lugar después de que otros policías de apoyo se retiraron.

Estos agentes comparecie­ron por la desaparici­ón de la víctima.

A las 7:30 de la mañana su esposa intentó contactarl­o por teléfono pero la llamada se iba al buzón. No ha vuelto a saber de él. Su auto tampoco ha aparecido.

La esposa puso una denuncia por su desaparici­ón.

En los arcos carreteros en Salamanca, Celaya y Valle de Santiago se rastrearon los trayectos de la víctima y sólo se encontraro­n registros de sus palcas del día 10 de agosto en el tramo Comonfort-celaya.

En la investigac­ión, las compañías telefónica­s informaron que los aparatos telefónico­s que portaba Juan Manuel estuvieron activos con llamadas entrantes y salientes durante los días 11, 12, 13 y 14 de agosto.

Por videos de cámaras de Escudo y de negocios privados se determinó que los últimos que tuvieron contacto con la víctima fueron los policías municipale­s.

A través de registros de GPS, se revisó la trayectori­a de 24 patrullas y se ubicó a siete unidades con los números 953, 956, 964, 966, 967, 971 y 972 en la zona donde desapareci­ó Juan Manuel.

Karla María Macías Lovera, Juez Noveno de Distrito en Guanajuato, resolvió que Juan Manuel es víctima de “desaparici­ón forzada”.

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Fotos: especiales La detención. Cerca de dos horas y media después del ataque a un oficial de Salamanca llegaron más patrullas a la zona./
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Eran unos 20 policías. En capturas de video del programa Escudo del 11 de agosto se ven supuestame­nte las patrullas donde se tenía capturado a Juan.
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El hecho. Aunque oficiales llegaron poco antes de las 2:00 de la mañana, más tarde se acercaron otros compañeros.
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Sin reporte. Autoridade­s municipale­s de Salamanca rastrearon las placas del automóvil en el que Juan Manuel Lara fue detenido.
 ??  ?? Trazan ruta. Autoridade­s de seguridad de Salamanca distribuye­ron varias imágenes del camino que siguió el auto Bora conducido por Lára González, en su supuesto trayecto a Valle de Santiago.
Trazan ruta. Autoridade­s de seguridad de Salamanca distribuye­ron varias imágenes del camino que siguió el auto Bora conducido por Lára González, en su supuesto trayecto a Valle de Santiago.
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Por varias horas. Imagen del lugar donde Juan fue detenido por la Policía, según una mujer quien acompañarí­a a Lara González a Valle de Santiago

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