Periódico AM Express (San Francisco del Ricón)
VENERAN AL PADRE HIDALGO COMO UN SANTO
Tzotziles de Zinacatlán, Chiapas, llevan 36 años festejando así el ‘Grito’
En 1982, Francisco Hernández, miembro del Comité de Educación, se encontró con una litografía de Miguel Hidalgo, arrumbada en un salón de la primaria ‘Melchor Ocampo’, y se le ocurrió llevarla al templo San Lorenzo, pues creyó que ese salón no era apropiado.
Francisco habló con autoridades religiosas, que determinaron que “El Padre de la Patria” no podía estar junto a San Lorenzo, San Sebastián y otras imágenes veneradas allí.
La decisión no desanimó a Francisco, que días después se reunió con el Comité de Educación y acordó que lo mejor sería llevar litografía, bandera, asta y águila de madera a la casa de uno de los zinacantecos.
Así, litografía y símbolos patrios fueron a casa de Francisco. El 15 de septiembre, el Comité le levantó un altar en la alcaldía; regaron ramas de pino, colocaron banderas y flores.
El 15 de septiembre de ese año, los 5 miembros del Comité de Educación caminaron a casa de Francisco a pedirle la litografía para llevarla al altar que levantaron en Presidencia.
A partir de ese año, el zinacanteco presidente del Comité recibe la litografía, pero cada jueves se le hace cambio de flores al altar. Así se ha llevado la celebración durante 36 años.
Las banderas, por su parte, las guardan durante un año en la casa del presidente de los Bienes Comunales.
En el altar de la alcaldía, los tzotziles realizan oraciones, le prenden velas, ponen arreglos de rosas y se persignan frente a la litografía, como si se tratara de otro santo más del pueblo.
Pobladores de Bocholbo y Patosil se contagiaron de la celebración y la llevaron a sus pueblos. Años después, una directora que llegó a la escuela de Patosil, donde ya se veneraba a Hidalgo, decidió quitar la litografía de la dirección y la trasladó a otro salón, junto con la bandera, el asta y el águila.
Cuando los tzotziles se enteraron, se enfurecieron y la llamaron para decirle que en el poblado “se le veneraba y respetaba” a Miguel Hidalgo. La situación causó que la maestra fuera expulsada de la comunidad.
Este año, la litografía de Hidalgo la tarde de ayer fue traslada a Presidencia para su fiesta.