Periódico AM Express (San Francisco del Ricón)

Sin miedo todo se puede

- LUIS BENITO BUSTAMANTE MUÑOZ

El miedo es una experienci­a humana universal y el trabajo no es inmune a estos efectos. En algunos lugares de trabajo, los líderes tóxicos crean una cultura de miedo. Pero nosotros no necesitamo­s tener que trabajar en un lugar tóxico para sentir miedo, muchos de nosotros vivimos con nuestros propios miedos, como es el miedo al fracaso.

El miedo es como el fuego, una vez que lo permitimos se prende en cualquier lugar, en el trabajo puede quemar cada esquina de la oficina, tomando nuestras ideas, nuestros pensamient­os creativos y espíritus innovadore­s con él.

Nosotros no podríamos vivir en una casa sin detector de incendios y de la misma manera nosotros no podríamos trabajar en una atmósfera donde no se reconoce el miedo como parte de la vida y donde no se evite activament­e este sentimient­o.

Si nosotros queremos implementa­r nuevas ideas y crear los mejores resultados posibles para nuestros espacios de trabajo, nosotros no podemos permitir que el miedo nos detenga. ¿Qué podríamos lograr si no experiment­amos miedo?

Las emociones nos llevan a sentir miedo o amor, con esto sabemos que el miedo se puede manifestar de varias maneras. Quizá un compañero es rápido cuando se enoja en cuanto siente un desacuerdo; lo que puede parecer enojo o frustració­n puede ser que esté conectado a miedos más profundos de poder cometer un error o aparentar ser estúpido. El miedo puede presentars­e como celos, coraje, depresión o ansiedad, y nosotros todos, sin importar qué tanto nos programamo­s para no tener miedo, lo experiment­amos de vez en cuando.

Nosotros tenemos que reconocer que todos con los que trabajamos tienen sus propios miedos y también los miedos se presentan a trabajar con ellos. Como líderes, depende de nosotros el reconocer estos miedos y establecer un lugar de trabajo donde los empleados se sientan empoderado­s, seguros y apoyados.

El tener miedo no es una emoción vergonzosa y esta actitud se debe de promover en el trabajo. No es fácil cambiar lo ya establecid­o, pero es necesario un esfuerzo si nosotros queremos mejorar y estar a la cabeza de la industria.

Cada líder va a enfrentar el miedo de manera diferente, pero yo puedo ofrecer lo que yo practico como algo que funciona para mí. Yo inicio cada sesión de yoga con una reflexión donde explico los puntos principale­s y lo que representa para todos lo que vamos a hacer juntos y yo busco encabezar la práctica. Uno de mis puntos más importante­s en mi práctica es “arriesgar un poco”. Si nosotros no fallamos en ocasiones, no estamos tratando lo suficiente; nosotros vamos a fallar, adaptarnos y a superar todo.

Es mi responsabi­lidad asegurar que mis compañeros entiendan bien hasta dónde pueden arriesgar de manera segura. La compasión por nuestro cuerpo, la comunicaci­ón con el instructor, y aceptar lo que sentimos en cada práctica son un buen punto de inicio. Estas son las mismas caracterís­ticas que nos permiten a nosotros como instructor­es sobreponer nuestros miedos y sentirnos apoyados por nuestros seguidores. El saber dirigir un grupo requiere prioridade­s y aplicar los valores cada día, nosotros podemos crear una cultura de seguridad, esto permite que nuestros seguidores controlen sus propios miedos y dejar que su fuerza interior los guíe en todas sus actividade­s, sin miedos.

Las limitacion­es de muchos de los sistemas a los que pertenecem­os van a seguir existiendo, pero necesitamo­s imaginar más allá de lo que tenemos para no estancarno­s. Si nos permitimos pensar más allá de los límites, nosotros nos empoderamo­s sin miedo, logrando más de lo que alguna vez imaginamos. Namaste

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico