Periódico AM Express (San Francisco del Ricón)
Más de lo mismo pero peor
Todo parece indicar que la actual administración, si la de la “La de las mejores manos”, nos va a recetar otros tres años de lo mismo de la administración anterior, tal parece que no asimilaron lo que les dejó la anterior administración. Mientras tanto en San Francisco la situación de inseguridad va de mal en peor y al ejecutivo municipal no se ve para cuando cambie a los titulares de seguridad ciudadana, llámese director general o director administrativo, que según las malas lenguas, es quien dirige todo dentro de la corporación. El primer Edil se la pasa en eventos sociales deambulando por la ciudad con su fuerte operativo de seguridad, ¿A que le teme tanto?
Esperemos que no mantenga durante los tres años al mismo director a pesar de su pobre desempeño, o díganme que ha hecho de bueno. Mientras los operadores del 911 se creen jueces calificadores y deciden que reporte atienden y cual no, con un desconocimiento total del bando de policía y buen gobierno. Las demás direcciones no cantan tan mal las rancheras no nos han dado nada nuevo, sino todo lo contrario, míreme a mí ya tengo más de un mes con un trámite en Servicios públicos municipales, y no se ve para cuando vaya a estar, solo me dijeron “Nosotros le llamamos” por lo pronto yo ya me senté, por si se tardan otro mes.
Los partidos de la oposición no fijan sus posiciones al respecto, solo están a las caiditas esperando lo que llaman ellos “los tiempos políticos” para vendernos la idea de que con ellos la cosa estará mejor, ¿porque no demuestran con hechos desde ahorita que las cosas pueden cambiar, al fin y al cabo tienen gente en el ayuntamiento?
De una cosa si estoy seguro y es que el PAN no gana en las próximas elecciones, a pesar de que todavía tenemos que aguantarlos más de dos años. Aquí se podría aplicar la revocación de mandato, ya que no están cumpliendo cabalmente con sus funciones.
No veo a esos verdes y sus eternos dueños, perdón dirigentes, no veo a esos azules y su eterno dirigente decir algo al respecto, ni tampoco a los morenos, menos aún los tricolores; las campañas se ganan demostrando a la gente que realmente están en favor del bienestar de la población, ¿que se ganan con ir cada domingo a visitar a las comunidades y hacer promesas? una acción dice más que mil palabras.
Mientras que por otro lado seguimos insistiendo que somos una ciudad sin ley y todos hacen lo que quieren, basta salir a caminar un poco por las calles de nuestro municipio y darnos cuenta que no hay control; desde banquetas que han sido modificadas para el acceso a las cocheras, pero no de una manera adecuada para poder transitar perfectamente por ellas, sino que muchas veces les hacen elevaciones que ponen a temblar a nuestra gente adulta, por el peligro de caer y lesionarse, he visto a muchas personas en silla de ruedas que prefieren irse por el arroyo de la calle para evitar tanto obstáculo y no se diga en estos tiempos de lluvias con las canaletas que casi todas las casas tienen hacia la calle, se la pasa uno esquivando todas las canaletas, aquí la pregunta obligada es: ¿Dónde está desarrollo urbano y su cuerpo de inspectores, Para llamar la atención a quien está infringiendo la ley?
Las calles se están convirtiendo en salones de fiesta, donde se coloca lo mismo que un conjunto musical, un sonido, un brincolin en la vía publica sin que nadie diga o haga algo al respecto; ni fiscalización, ni menos aún seguridad ciudadana. Seguimos insistiendo somos una ciudad sin ley.
La sociedad ha calificado a las corporaciones de seguridad pública y a sus autoridades como un sistema lleno de opacidad, complicidad, ineficacia, indolencia, desidia y negligencia, estamos desorientados con las señales que manda el gobernador, quien ratificó hace tiempo al procurador Carlos Zamarripa Aguirre, que ha estado en más de dos sexenios en el cargo, y al secretario de Seguridad Alvar Cabeza de Vaca, a pesar de que ambos han sido incapaces de parar la violencia en el estado. Para la ciudadanía es difícil entender cómo por un lado se reciben reconocimientos y acreditaciones internacionales por altos estándares en la actuación policial y por el otro el Estado se clasifica como el más violento del país.