Felicidad total
En una noche de celebración para la ciudad, León queda bien con toda su gente
El León es perfecto y gana de todas las maneras posibles, provocando el estallido del estadio Nou Camp con una afición que se acostumbra a sufrir, pero sobre todo a ganar.
Los Verdes llegaron al duelo como líderes del torneo y así fue como se comportaron en el momento que fue necesario, ganando un partido que a media hora del final parecía controlado para el Cruz Azul.
Y es que la Máquina estaba jugando bien, controlaba a León y lllegaba con más peligro al arco de William Yarbrough, hasta que al parecer alguien les avisó que estaban disputando un trofeo.
Era la Copa de la Feria, que el Patronato iba a entregar al ganador de este partido y aunque no es un trofeo oficial, también ocupa un lugar en la vitrina y como era de esperarse, los cementeros una vez más “La cruzazulearon”.
De la defensa esmeralda surgió ese héroe misterioso e impensado para levantar a la Fiera: Fernando Navarro.
Ese defensor número cinco, que tuvo que esperar varios torneos para ser tomado en cuenta, ayer tuvo una de sus noches más memorables en la cancha del estadio León y vestido de “Crack” puso la actitud para salvar a los Verdes de la derrota.
Después Ezequiel Cano anotó su tercer gol de la temporada y muy pocos de nuevo extrañan al otro “Matador”, al de cabecera, Mauro Boselli, quien lesionado parece tener una buena competencia con su compatriota, que ha marcado en dos de sus tres apariciones.
El estadio León en los últimos minutos se transformó en una “caldera” que hervía en cada toque de balón y que tuvo su estallido final, cuando el árbitro dio el silbatazo al minuto 90.
León ganó a lo León y Cruz Azul perdió a lo Cruz Azul, son historias que se repiten y que casi nunca cambian el guión original.