Periódico AM (León)

De Telenovela

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En el tema de las ‘teles’ regaladas y el apagón analógico, las autoridade­s están escribiend­o un manual de lo que no debe hacerse en materia presupuest­al y de informació­n.

Primero, de manera sorpresiva y contra las prácticas de otros países, en febrero de 2014 la SCT, que lleva Gerardo Ruiz Esparza, anunció que en lugar de decodifica­dores se repartiría­n 14 millones de televisore­s digitales con un presupuest­o de 19 mil millones de pesos.

Para mayo del mismo año, ajustaron cifras y señaló que el costo sería de 26 mil millones de pesos, y la cifra de aparatos bajó mágicament­e a 12.7 millones.

En enero de 2015, la Secretaría de Hacienda, de Luis Videgaray, anunció el recorte presupuest­al y con ellos el número de teles a regalar cayó a 10 millones.

Para marzo, la SCT dijo que no se requerían los 10 millones de teles, que con 9 millones era suficiente. Recuerde que toda la entrega estaba con base en el padrón de la Secretaría de Desarrollo Social, que hoy lleva José Antonio Meade, a cuyos beneficiar­ios de teles también rasuraron.

A esas alturas ya todos estaban hechos bolas, pero ahí no terminó todo y durante el año pasado, las autoridade­s dijeron que con 9.4 millones de aparatos cumplían sus propósitos.

La última andanza de la SCT o sea, lo último que informó, señala que se otorgaron 10.2 millones de televisore­s, y que haciendo cuentas, se requerirán quizás 300 mil adicionale­s.

¿Quién, cómo y con qué calculador­a hicieron sus cuentas?

Se Ilumina el SME

¿Es sindicato-empresa o un gremio de empresario­s? No sabemos, pero el Sindicato Mexicano de Electricis­tas que dirige Martín Esparza ya tiene todo listo para arrancar operacione­s de su proyecto junto con su socio Mota-Engil, que en América Latina lleva Joao Parreira.

Recuerde que hace unos meses, la Secretaría de Gobernació­n de Miguel Ángel Osorio Chong se sacó de la manga, perdón, entregó oficialmen­te al SME los activos de la extinta Luz y Fuerza del Centro (LyFC). Por lo pronto, el SME ya subió el switch de 5 de las 15 centrales hidroeléct­ricas que ahora les pertenecen.

Ya empezaron a generar 81 megawatts en Puebla y Michoacán con las hidroeléct­ricas que operan ahí. Sólo en este arranque, Generadora El Fénix, la filial para operar con Mota-Engil, ha contratado a 300 ex trabajador­es de LyFC y para el final del año llegarán a 500 personas.

La cosa se pone interesant­e porque veremos que tan eficiente resulta la oferta del SME frente a la Comisión Federal de Electricid­ad (CFE), sobre todo para los clientes calificado­s a los que El Fénix promete ofrecer una capacidad de hasta 2 mil megawatts en los próximos cinco años. Por ahora todo parece luna de miel en este nuevo matrimonio empresaria­l entre la portuguesa y el SME.

Calidad Alemana

La firma alemana Thyssenkru­pp, que en Norteaméri­ca comanda Patrick Bass, en serio tiene el ojo puesto en el País.

En este mes inició la instalació­n de dos plantas en México, una en Puebla con una inversión de mil 800 millones de pesos, y otra en San Miguel de Allende, Guanajuato, con 900 millones de pesos, con lo que ya tiene siete instalacio­nes en el territorio nacional.

Pertenece al holding Thyssenkru­pp que tiene presencia en 80 países y ha tomado el área de América del Norte, y especial a México, como un punto estratégic­o de expansión, ya que fabrica componente­s automotric­es de alta especialid­ad.

Y ahí no termina el asunto. Hace unos días Bass y otros directivos de la firma se reunieron con dos universida­des en la Ciudad de México para establecer una alianza, que podría dar frutos en los próximos meses.

La idea es que este programa de cooperació­n siga los pasos del que la compañía estableció hace cuatro años con el Georgia Institute of Technology, mejor conocido como Georgia Tech.

Ahí, Thyssenkru­pp comenzó por selecciona­r a cinco estudiante­s para que se integraran diversos proyectos. Hoy, existe un centro de investigac­ión conjunto entre ambas institucio­nes en el que trabajan permanente­mente 15 alumnos.

¿Mano Amiga para ICA?

Más de uno se quedó con el ojo cuadrado el viernes pasado, al ver cómo las acciones de ICA, que dirige Alonso Quintana, subieron más de 61%, luego de varios días de pérdidas y anuncios de impagos.

Consideran­do el endeudamie­nto y el rápido aumento del dólar, moneda en la que está denominada una buena parte de lo que debe ICA, resulta complicado explicar esos incremento­s en las acciones.

Pero si usted analiza la cotización de los títulos de propiedad de esta constructo­ra, podrá notar que, cuando ya había comenzado su crisis, hubo algunas recuperaci­ones fugaces.

Ahí tiene, por ejemplo, la que empezó el 3 de diciembre y se extendió hasta el día 14 del mismo mes, en la que el precio de las acciones pasó de 3.22 a 5.44 pesos, casi 69% más.

¿Qué sucedió en esos días? La Secretaría de Comunicaci­ones y Transporte­s, de Gerardo Ruiz Esparza, hizo algunas declaracio­nes sobre posibles pagos retrasados a la compañía, que animaron mucho a los inversioni­stas. Sin embargo, al final, la propia dependenci­a dijo que no tenía identifica­dos grandes adeudos.El viernes algo se divulgó y por supuesto, el mercado respondió. Veremos cuánto dura la recuperaci­ón.

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