LUIS MIGUEL GUERRERO
Por increíble que parezca, todavía existen algunos aficionados al boxeo que albergan la esperanza de que Julio César Chávez Júnior emule un poco lo hecho por su padre. La realidad es que eso nunca va a ocurrir. El llamado “Hijo de la Leyenda” ha recibido muchas oportunidades, y casi todas las ha desperdiciado. Sin las características boxísticas del progenitor, y sin el espíritu combativo de aquel, Chávez Junior (49-2, 32 KO) ha mostrado poca disciplina a la hora de prepararse para sus combates, y se ha visto inmiscuido en problemas legales, como el incidente de su arresto en Los Ángeles por manejar en estado de ebriedad, en el 2012; o su suspensión por dar positivo para mariguana, en el 2013. ¿Qué debemos esperar entonces de él? Simplemente que lleve con dignidad el nombre heredado por su padre, y que sin llegar a ser la súper figura que alguna vez se pensó sería, finalmente se convierta en un boxeador serio. El combate que sostendrá este fin de semana ante el alemán Dominik Britsch en la Arena Monterrey, puede ser el inicio del repunte para Chávez Carrasco.
Chávez Júnior no debe tener problemas para ganar esta noche
Britsch (32-2-1, 32 KO) es un derecho de pegada aceptable que no será un “flan” para el sinaloense. El teutón de 29 años, ha sido campeón europeo y sin ser una maravilla, maneja bien la distancia y el 1-2 de izquierda-derecha. Su defensa no es buena, por lo que Julio César, quien domina el terreno en corto y ha mejorado en sus combinaciones y castigo al cuerpo, no debe tener problema para quedarse con el triunfo. Lo que pase después de esta pelea con Chávez dependerá de la seriedad que este ponga en sus siguientes compromisos. La triste verdad, insisto, es que no debemos esperar mucho de él. EL MEJOR PROMEDIO En el mundo de la NFL, no es de extrañarse que el Estadio de los Vaqueros de Dallas sea el que registra las mejores entradas en este 2016. El recinto vaquero promedia 92,388 aficionados por partido, lo cual es algo normal cuando hablamos del equipo más popular de la NFL. Lo que sí sorprende es que el FedEx Field, casa de los Pieles Rojas de Washington, tenga el segundo mejor promedio con 78,378, virtualmente empatado con el de los Gigantes de Nueva York con 78,334. Jets, Packers y Broncos siguen en la lista, y también resulta sorpresiva la aparición de los Carneros de Los Ángeles en el séptimo lugar con 74, 121. Y aunque mucho tiene que ver la capacidad de los recintos, es de llamar la atención que el Coliseo de Oakland, casa de los Raiders, aparezca en el último sitio con 54,532 seguidores por partido.