Tenía que ser Ramos
Sergio Ramos repitió un agónico gol salvador y el Real Madrid remontó para ganar en los descuentos por 3-2 al Deportivo en la liga española, que sigue comandando con seis puntos de diferencia sobre el escolta Barcelona, que también ganó ayer.
Con el valioso tanto del central, los blancos establecieron un nuevo récord para el club de 35 partidos invictos en todas las competiciones, y acabaron la jornada con 37 puntos por los 31 del Barsa, con quien igualaron 1-1 la pasada fecha, también por un cabezazo de Ramos al 90’.
Madrid, que tiene aplazado su choque de la próxima semana contra el Valencia por El Mundial de Clubes en Japón, marcó primero con Álvaro Morata (50).
Pero el delantero Joselu (63 y 65), ex de la cantera del Madrid, volteó el marcador en un abrir y cerrar de ojos, y fue otro producto local, el dominicano Mariano Díaz (84), el encargado de reabrir la puerta de la esperanza, que derribó finalmente Ramos.
Sin Cristiano, Karim Benzema o Luka Modric, el Madrid tardó en entrar en calor ante La Coruña, que pudo avanzarse antes del descanso con un cabezazo al poste del tico Celso Borges.
El colombiano James Rodríguez, titular ante la ausencia de Modric, malogró las dos primeras ocasiones madridistas, disparando al cuerpo del arquero en claro mano a mano, y luego fuera tras cruce de Danilo.
Con el segundo tiempo llegó la inspiración de Morata, descarado en el disparo lejano tras revolverse y ajustar la mira a la base del poste derecho, inalcanzable para Przemyslaw Tyton.
Pero para imposible, el tanto de la igualada de Joselu, ingresado de suplente y benefactor de la presión de Florin Andone sobre Casemiro. El robo acabó en el área de influencia de Joselu, quien batió al costarricense Keylor Navas con un violento zapatazo al rincón superior.
Sin tiempo para digerir la estocada, el Madrid permitió el segundo de Joselu, quien finiquitó un contragolpe de Andone con aguante sobre Ramos y remate entre las piernas de Navas.
Mariano empató tras rematar un centro de Lucas Vázquez.
En desenlace cardiaco, Tyton salvó un primer cabezazo de Morata que aturdió al poste. Pero el golpe más duro estaba por llegar, y lo aplicó nuevamente Sergio Ramos con un testarazo imperial en el consiguiente tiro de esquina.