De los apóstoles
››Protagoniza Rooney Mara “María Magdalena”, película que reivindica a esta mujer en la Iglesia católica, ahora que se habla de empoderamiento femenino
Siguió a Jesús desde Galilea hasta Jerusalén. Lo amó y fue fiel a su palabra. Estuvo con él en su calvario, en su sufrimiento. Y fue la primera persona que vio al maestro tras la resurrección.
La imagen de María Magdalena, sin embargo, se tornó nebulosa con el tiempo.
En el imaginario popular, y hasta en el eclesial, hubo la idea de que era una prostituta, una pecadora arrepentida y redimida, aunque en los Evangelios no se hallaran referencias a ello.
“María Magdalena”, el nuevo proyecto del director Garth Davis y la actriz Rooney Mara
(quienes hicieron mancuerna en “Lion”), reivindica a la mujer ahora llamada por la Iglesia católica como “la apóstol de los apóstoles”.
A decir de Mara, llega en el momento idóneo de empoderamiento de las mujeres.
“Crecí, al igual que mucha gente, pensando que ella era una prostituta con la que Jesús se encontró. Él la redimió y ella se convirtió en su seguidora”, explica vía telefónica Mara, quien encarna al personaje principal.
Rodada en Italia, la película María Magdalena presenta a Joaquin Phoenix como Jesús, a Tahar Rahim como Judas y a Chiwetel Ejiofor como Pedro.
Los discípulos recelan de la cercanía que el maestro tiene con María, y creen que el Reino de los Cielos del que habla significa un alzamiento judío contra el yugo romano.
Ella, en cambio, no interpreta las palabras de Jesús a su gusto, sino que, aún sin entenderlas por completo, decide estar con aquel que creyó en ella, hasta las últimas consecuencias.
“Él fue la primera y quizás única persona que la vio, que la entendió, que confió en ella, y le permitió seguir su camino. Y ella lo miró así”, dice la estadounidense.
Ni Mara ni Phoenix quisieron estudiar encarnaciones fílmicas anteriores de María y Jesús.
En el caso de la primera, van desde Barbara Hershey a Monica Bellucci, y en el segundo, de Max von Sydow, y Jim Caviezel a Ewan McGregor.
Phoenix señala que aceptó dar vida en pantalla a Jesús en momentos en que reflexionaba sobre su propia espiritualidad.
El suyo es un Hijo de Dios sufriente, que cuando obra milagros queda afectado emocional y físicamente.
“Dudé al inicio (aceptar el rol), pero decidí interpretarlo como hago normalmente, como un hombre, como un hombre con conflictos, como un hombre con muchas cualidades y con una filosofía de vida accesible para todos”, apunta.
“Me pareció muy importante el tema del sacrificio, de su sacrificio. Fue un sacrificio porque tenía emociones humanas y no quería morir”, agregó.
Fue un shock cuando aprendí sobre ella, vi la profunda figura feminista que fue, la profunda líder espiritual.‹‹