ENRIQUE BEAS

Escuchando Nessun Dorma, interpretada por Pavarotti, sigo sin comprender una de las máximas injusticias de nuestros días en materia balompédica.

Los coros me llegan hasta el alma pensando en Rodolfo Pizarro sin estar en Rusia 2018. ¡Hijo de su pin... bomba negra madre! No quiero creer que el no estar en esa lista de 28 elementos, para recortar a 23 el 2 de junio, sea algo por su grito al América y que no le haya alcanzado al campeón de la Concacaf, a uno de los futbolistas con mayor precisión y recorrido, destreza y talento con un balón en los pies y en movimiento. Hablar de Jürgen Damm sería insensato, ya que él no estará.

Así como Edson Álvarez, Jesús Molina, Oswaldo Alanís, Érick Gutiérrez y Hugo Ayala están por las posibles lesiones de Diego Reyes, Andrés Guardado, Jonathan dos Santos, Carlos Salcedo y Néstor Araujo. Así que me enfocaré al ejercicio más puro y elemental para corroborar, sin ser DT, que Pizarro tuvo que ir al Mundial en lugar de Giovani dos Santos (y no Marco Fabián, como lo han querido señalar en tema de competencia). Para eso hago un corte de caja de los últimos dos años y medio:

1. — Pizarro tuvo mayor aporte con su equipo en estos años, entendiendo igual la mayor dificultad de la Liga MX sobre la MLS. Gio: 23 goles y 11 asistencias en dos años y medio. Pizarro: 21 goles y 14 asistencias en dos años y medio.

2. — Pizarro tuvo mayores éxitos en estos dos años y medio. Rodolfo: dos campeonatos de

Liga (con Chivas y Pachuca), uno de Copa y una Concachampions con Guadalajara. Gio:

Ningún campeonato con LA Galaxy.

3. — Aporte a Selección

Mexicana en dos años y medio. Pizarro: tres goles y una asistencia en 11 partidos. Gio: un gol y una asistencia en 13 partidos.

4. — Sin ritmo. Giovani ha sufrido cinco lesiones en estos dos años y medio. Pizarro sólo se ha lesionado en una ocasión.

Y ojo, que no meto al debate al Gallito Vázquez porque no fue parte del proceso, así de simple. No se enfrasquen en debates innecesarios muchachos. Este consejo les doy, porque su amigo VonBeas yo soy. Además, escuchen a Pavarotti en La Scala de Milán narrando en ópera la historia de la cruel princesa Turandot, que en su venganza decapita a sus pretendientes (Nessun Dorma)... hijo de su pin... bomba negra madre. ¡Bienvenidos, bienvenidos! A la única gran injusticia de la lista de Osorio.