Culpan a Sedena por fusiles ilegales
En la primera audiencia del juicio que arrancó ayer en Alemania por la venta ilegal de armas de la fabricante Hackler & Koch (H&K) a México, los acusados responsabilizaron a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena).
El proceso se realiza en una corte de Stuttgart en contra de seis ex empleados de H&K por la venta entre 2005 y 2009 de 4 mil 686 fusiles G36 por más de 4.1 millones de euros, los cuales, según la acusación de la Fiscalía alemana, fueron distribuidos en Guerrero, Chihuahua, Jalisco y Chiapas.
La Ley de Control de Armas de Guerra de Alemania, que prohíbe vender armas en zonas de conflicto, incluyó en esos años a dichos estados en ese criterio y ordenó a la empresa no enviar el armamento.
Sin embargo, el mayor fabricante de armas del mundo ignoró la prohibición.
Medios locales reportaron que Peter Beyerle, quien fuera presidente del Tribunal Regional de Rottweil antes de convertirse en CEO de H&K, argumentó que las transacciones con México siempre se habían llevado de forma tal que las armas eran entregadas a la Dirección de Comercialización de Armas y Municiones (DCAM), del Ejército mexicano.
Según los reportes, Beyerle indicó en el juicio que la DCAM vendió las armas y en esa reventa la compañía no tenía injerencia.
Junto con Beyerle son acusados su predecesor como CEO, Joachim Fritz M; el ex gerente de ventas Ingo S y su sucesor, el ex diputado Wolfram M, así como la empleada Marianne B, y el entonces representante de H&K en México, Markus Bantle.
Bantle, quien aún vive en México, fue el único que no acudió a la audiencia de ayer, con el argumento de que no podía volar por cuestiones de salud..