La Liga tiene que vender mejor su producto
La Liga tiene que vender mejor su producto. Fuera de la Copa Libertadores, recompensa para el club con más puntos en el año futbolístico, debería premiar, destacar, reconocer y hasta comercializar al equipo que termine como el líder general de todo el año.
Reconocer la regularidad y premiarla: campeón de temporada, campeón de Apertura y campeón de Clausura. Y también los campeones de la Liguilla.
Podrán pensar: ¿qué ridiculeces estoy diciendo?
Tal vez, pero también es cierto que en el medio del futbol mexicano se critica la irregularidad, pero tampoco se premia la consistencia.
Para qué —entonces— señalarla, detestarla. El formato es claro.
Ojo, no le quito mérito a los finalistas, llegan los mejores de la Liguilla y con altas cartas credenciales para disputar una gran final.
Cambiemos la manera de consumir nuestro futbol, destaquemos sus virtudes. Hoy, nadie se acuerda de las grandes campañas en fase regular, largas rachas de triunfos; todo convertido a detalles, meras referencias cosméticas.
Exijamos más. Hoy, al Monterrey —finalista del Apertura y cuartofinalista del Clausura— le sabrá a nada haber hecho 66 puntos, ser el equipo que más sumó. El futbol mexicano premia la Liguilla, pero también debería incentivar la regularidad.