Sostienen marchas ánimo de familias
Las marchas y otras acciones colectivas que realizan familiares de personas desaparecidas son un sostén que les permite enfrentar el olvido y la impunidad en medio de la tragedia, resaltaron especialistas en acompañamiento sicosocial.
“La organización y el apoyo mutuo entre familiares de personas desaparecidas, así como las marchas y manifestaciones públicas son una forma de afrontamiento positivo frente a las desapariciones forzadas y por particulares, así como frente a la impunidad”, consideraron profesionales agrupados en el colectivo “Espacio Psicosocial por los Derechos Humanos”.
En un posicionamiento, firmado además por organizaciones civiles y decenas de expertos a título personal, respondieron a declaraciones hechas por el Fiscal Especializado en Personas Desaparecidas de Jalisco, José Raúl Rivera Rivera, en entrevista por el periódico Mural, de Grupo Reforma.
En aquella ocasión, funcionario aludió al estrés post traumático para argumentar que “tantas marchas están vulnerando el aspecto emocional de los familiares de las víctimas” y que “están haciendo sufrir a los familiares”.
“Contrariamente a lo dicho por el funcionario, las marchas, entre otras acciones colectivas, que los familiares llevan a cabo ‘no los hacen sufrir’ sino que se convierten en un sostén subjetivo que les permite seguir viviendo en medio de la peor tragedia y enfrentar el olvido, la impunidad y las injusticias”, resaltaron los sicólogos.
“En el caso específico de Jalisco, vale resaltar actos de memoria que han organizado colectivos y familiares de desaparecidos como el predio ‘La ley de la verdad’ en Lagos de Moreno, la ‘Glorieta de las y los desaparecidos’ en Guadalajara e iniciativas como ‘Bordamos por la paz’”.
Los especialistas, que han acompañado casos de desaparición desde los años 70, resaltaron también la capacidad propositiva de los familiares organizados en colectivos, que incluso realizan labores de búsqueda e investigación que deberían hacer las autoridades, aunque el Rivera Rivera reprochó las víctimas no ayudan a la Fiscalía.