Vuelve a Guanajuato el debate sobre el aborto.
» Una nueva propuesta del PRD en el Congreso, que pretende despenalizar su práctica en el estado, muestra una vez más las posiciones encontradas
Rosario tenía 26 años cuando decidió interrumpir su embarazo a las 11 semanas. Ella terminó una carrera universitaria, tenía un trabajo y una pareja estable, pero consideró que su ritmo de vida no era el adecuado para traer un hijo al mundo y además nunca quiso tenerlos.
Viajó a Ciudad de México y se convirtió en una de las 399 mujeres de Guanajuato que han tenido acceso al servicio gratuito de Interrupción Legal del Embarazo (ILE) que brinda la Secretaría de Salud de aquella entidad.
Ella pudo someterse al procedimiento seguro y legal porque tuvo los medios y el apoyo de su pareja, pero en Guanajuato muchas mujeres se realizan abortos con personas no calificadas o en lugares insalubres. En 18 años de trabajo sobre el tema, el Centro Las Libres A.C., pudo documentar el caso de una enfermera que practicaba el procedimiento con un fierro que sacaba de una maceta, también supieron de un mecánico que se ofrecía a terminar con los “problemas” de las chicas.
Mientras tanto, en clínicas privadas médicos calificados también ofrecen el servicio, pero como no es legal pueden llegar a cobrar entre cinco mil y hasta 50 mil pesos, asegura Verónica Cruz Sánchez, directora de la organización civil.
Sostiene que en Guanajuato las mujeres abortan pero mediante una práctica ilegal porque la legislación actual no permite la interrupción del embarazo hasta las 12 semanas como ya ocurre hace 11 años en Ciudad de México.
Incluso asegura que por año, Las Libres brindan alrededor de 500 asesorías a mujeres para interrumpir embarazos no deseados a través del aborto con medicamentos, protocolo avalado por la Organización Mundial de la Salud
“Eso nos podría decir la cantidad más amplia de mujeres que están requiriendo servicios de aborto”, sostuvo.
Culpa y aceptación
Rosario comenzaba una relación con un chico increíble, tenía un trabajo estable con una remuneración suficiente para vivir bien con su pareja. Ni él ni ella quería tener hijos, así que se cuidaban.
Ella pensaba que no se embarazaría, que el uso del preservativo era seguro, pero le ocurrió y cuando lo supo toda su vida se llenó de confusión.
“Después de dos días de retraso, me levante de la cama y me hice una prueba casera, salió positiva, estuve llorando por treinta minutos pensando que acababa de arruinar mi vida, qué pasaría con mi ritmo de vida, mis ganas de viajar y conocer más. Me vestí y fui con mi pareja a realizarme un análisis de sangre, después de tres horas, el resultado era el mismo, positivo. Sólo quería llorar, y sin meditarlo, en ese instante dije, vamos al DF, él me dijo sí”, recordó.
Siguieron jornadas de dudas, preguntas y angustia. Al fin concluyó que no quería ser responsable de otra vida.
“Abrieron la clínica a las 8 de la mañana, éramos al menos 20 chicas haciendo fila. La primera hora recibimos una charla respecto a lo que pasaría con nuestro cuerpo, llenamos un expediente muy detallado sobre el embarazo y un expediente socio económico.
“A las que éramos foráneas nos practicarían el legrado en ese momento, el resto tomarían la pastilla misoprostol. Fui la primera, me hicieron una ecografía donde me dijeron que tenía 11 semanas, y después me dieron la pastilla, en seguida me pasaron a otra área donde me puse una bata... en seguida comencé a sentir los cólicos”, dijo.
Nadie tomó la mano de Rosario cuando siguió con todo el procedimiento, nadie la ayudó a vestirse, todo pasó en algunas horas y el mismo día regresó a León.
Una nueva propuesta
El Código Penal para el Estado de Guanajuato contempla en su artículo 158 como un delito el aborto y lo define como la “muerte provocada del producto de la concepción en cualquier momento de la preñez. No penado si resultado de una violación o si deriva de alguna acción culposa (accidente)”.
Señala que la mujer que provoque o consienta su aborto, se le impondrán de seis meses a tres años de prisión y de cinco a treinta días de multa, y también de uno a tres años de prisión y hasta 30 días de multa a quien cause el aborto con consentimiento de la mujer. Estos artículos fueron reformados en junio de 2011.
La legislación también señala que a quien provoque el aborto sin el consentimiento de la mujer, se le impondrán de cuatro a ocho años de prisión y de cuarenta a ochenta días de multa y si fuera practicado por un médico, partero o enfermero, se le suspenderá en el ejercicio de su profesión o actividad por un tiempo igual al de la sanción privativa de la libertad impuesta.
El 4 de octubre el Partido de la Revolución Democrática (PRD) reabrió la posibilidad de despenalizar el aborto en la entidad siempre que el procedimiento se practique antes de doce semanas de gestación, como en Ciudad de México.
La propuesta fue presentada por el diputado perredista Isidoro Bazaldúa Lugo y plantea modificaciones al Código Penal del Estado, a la Ley de Atención y Apoyo a la Víctima y al Ofendido del Delito, a la Ley de Salud del Estado de Guanajuato y a la Ley de Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia.
La propuesta plantea otras dos excluyentes del delito: cuando la mujer embarazada corra peligro de afectación grave a su salud y cuando a juicio de dos médicos especialistas existan razones para practicarlo. Hay estados que cuentan con ocho razones.
La presentación de la iniciativa generó que organizaciones civiles y defensores de derechos humanos exijan la despenalización del aborto en Guanajuato.
Incluso, integrantes de Las Libres se reunieron el miércoles con el diputado perredista Bazaldúa Lugo, quien les aseguró que el tema se atenderá con toda seriedad.
Se oponen panistas
Después de la presentación de la iniciativa, la diputada panista Libia Denisse García Muñoz Ledo declaró que la discusión sobre la despenalización del aborto no es un tema que esté en el momento en el ánimo de los ciudadanos, pese a que el pasado 28 de septiembre en la capital del Estado hubo una movilización de mujeres para exigir el aborto legal, seguro y gratuito.
García dijo que ha realizado dos campañas seguidas sin que el tema surgiera.
La legisladora también resaltó que los principios del Partido Acción Nacional (PAN) son en favor de la vida. En este sentido dijo no estar de acuerdo con la propuesta.
“Nuestra Constitución Local establece que la vida se reconoce desde la concepción, mi postura no sólo es respaldada por millones de guanajuatenses sino que es legal, la vida debe respetarse irrestrictamente al igual que nuestra Constitución”, dijo en un tuit. Cruz reprochó su postura “En ese tema la diputada Libia está muy mal porque piensa que guanajuatense sólo es ella y sus compañeros del PAN, y no, la vida real nos dice que hay muchas mujeres que estando legislado o ,no necesitan un aborto, abortan y eso es una necesidad cotidiana de la vida de las mujeres. Es un tema cotidiano de las mujeres, muy mal que la diputada siendo mujer no sepa de la realidad de las mujeres”, señaló.
La diputada panista ha manifestado repetidamente su postura en redes sociales, donde ha recibido múltiples mensajes de apoyo y también, cuestionamientos.
Aunque insiste en que su defensa de la vida va ‘de la concepción a la muerte natural’, ha centrado sus argumentos en el rechazo a la interrupción del embarazo, sin manifestarse acerca de los cientos de personas a las que cada mes les arrebatan la muerte natural, a causa de la violencia.