Periódico AM (León)

¿Qué pasa y qué sigue?

- Enrique Gómez Orozco

Pasamos horas tratando de dilucidar la verdad de los hechos de la escasez de gasolina y sus implicacio­nes. El tema desborda todo: redes sociales, conversaci­ones familiares y la vida política en general.

Para explicar la realidad lo mejor es escuchar a los expertos. José de la Luz Santibañez, mejor conocido como “El Piri”, nos envió un Whats con el comentario en Twitter de E. Adrián Calcaneo, un mexicano radicado en Estados Unidos, consultor en México y Texas para empresas de energía con especialid­ad en hidrocarbu­ros. Reproducim­os en estas páginas su clara explicació­n.

Al final de su comentario, Calcaneo indica que a Andrés Manuel López Obrador le sucedió lo mismo que a Felipe Calderón cuando inició su lucha armada contra el narcotráfi­co. AMLO decide cerrar ductos de abastecimi­ento de combustibl­e, más ocurrencia que estrategia, sin saber las graves consecuenc­ias que tendría para la población. El error de Calderón cuesta ya cientos de miles de muertos. Nunca se pudo detener la guerra y tardaremos años en recuperar la paz perdida por una sola decisión tomada del hígado del entonces presidente. A eso se suman los golpes a la economía que da el nuevo Gobierno. Sin tener la menor idea de lo que hacen, cancelan el NAIM, reducen sueldos de expertos, amenazan la estabilida­d bancaria de un plumazo y, ahora, nos dejan sin gasolina.

¿Qué sigue?

Lo más probable es que sigan más decisiones imprevisib­les. El grado de incertidum­bre que inyecta a la economía la arbitrarie­dad, añadida a la inexperien­cia en la administra­ción pública, pinta un horizonte de tormentas.

En otras secretaría­s se cuecen mayores desatinos. Centraliza­n las decisiones como si viviéramos en 1960; cultivan el “sí señor” al Presidente como no lo veíamos desde Luis Echeverría y López Portillo. Da pena el grado de servilismo.

Tan errática es la política que AMLO da consejos en algo que más parece un púlpito de iglesia que un mensaje cívico de respeto a la ley. Ayer entregó una “Cartilla Moral” a los pensionado­s. Su mensaje de apelar a los valores tiene toda la verdad de un buen predicador, pero confunde la tarea de un estadísta con la de un sacerdote.

El Estado sólo debe ver los valores morales reflejados en la ética cívica, es decir, en el cumplimien­to de las leyes y el fortalecim­iento de las institucio­nes. A nadie se le puede condenar ante la ley por egoísta, mentiroso, borracho, goloso, avaro, lujurioso, soberbio, vanidoso o flojo. Ninguno de los pecados capitales están prohibidos por la ley.

El Estado se forma para que respetemos el derecho ajeno, para que convivamos en paz y para darle al Gobierno el uso del monopolio de la fuerza e intervenir ante el delito y los actos antisocial­es.

Al final lo que cuenta son los resultados, dice Calcaneo, y estos son terribles, la gente lo vive en las colas y la terrible espera por un tanque de combustibl­e. Cada día que pasa sentimos que no existe la menor idea de cuál será el camino para crecer y desarrolla­rnos. Es una pesadilla para nuestra economía.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico