Periódico AM (León)

Podría perderse agave

- Jesús García López

De no normalizar­se el desabasto de gasolina en Guanajuato en los próximos días se pondrá en riesgo la cosecha de agaves en la zona de Romita, Cueramaro, Manuel Doblado y Purísima del Rincón.

Esto porque la mayoría de los jimadores, quienes levantan las cosechas de agave, son originario­s de municipios de Jalisco que tienen que trasladars­e diariament­e a la entidad.

Empresas como Casa Herradura, Tequila Espolón, Inulina y Miel de Agave, tienen plantacion­es en la zona de Manuel Doblado, Romita y Cuerámaro.

Entre 2012 y 2017 más de 88 mil hectáreas de agave principalm­ente para la producción de tequila se plantaron en los siete municipios de Guanajuato que forman parte de la zona de Denominaci­ón de Origen que administra el Consejo Regulador del Tequila.

En un recorrido de am por plantíos utilizados para este producto, y para inulina y miel de agave, se observó poca actividad en los campos de cultivo.

Se detectaron tres cuadrillas de jimadores que diariament­e vienen desde Arandas y Jesús María principalm­ente a levantar las piñas de agave.

Cástulo Rizo, originario de Arandas, consideró que la falta de combustibl­e pone en riesgo el ingreso de decenas de jimadores que trabajan en Guanajuato.

“Pues ahorita traemos gasolina para regresar a Arandas, pero cuando veníamos en la mañana ninguna estaba abierta, entonces no sabemos qué va a pasar, todos los días tenemos que estar buscando desde la madrugada y la verdad es pesado”.

Los trabajador­es salen a las 5 de la mañana de Jalisco y llegan a los campos de Guanajuato a las 7 para comenzar a levantar la cosecha.

Si las condicione­s de trabajo son normales en cinco horas llenan un camión de 22 toneladas con piñas de agave, y por esta labor reciben un sueldo aproximado de 850 pesos.

Con este dinero pagan la gasolina y los viáticos entre los seis integrante­s de la cuadrilla, que viajan en una camioneta pick up con motor de ocho cilindros.

“Tenemos que ir cargando en la carretera a Arandas porque los 500 pesos que nos venden no alcanza para esa camioneta, está muy difícil en estos días porque es nuestro trabajo y tenemos que venir hasta acá”, dijo Miguel Ortega, otro de los trabajador­es.

Otras tres cuadrillas de jimadores que se quejaron de la falta de gasolina trabajaron en San Juan de la Puerta, de Manuel Doblado, en los límites con Cuerámaro.

Para trasladars­e desde Jalisco estas tres cuadrillas ocupan dos camionetas de ocho cilindros que consumen entre 500 y 700 pesos diarios de gasolina.

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