Muere por cuidar a quien no debía
El secretario de Seguridad Publica de León, Luis Enrique Ramírez Saldaña, renunció ayer a su cargo.
El funcionario anunció su salida luego de que fuera ejecutado en Irapuato el escolta Ulises Ramírez Andrade.
La víctima estaba asignada a la vigilancia de Mario Alberto Martínez Razo, director de Planeación y Administración de la Secretaría de Seguridad.
Martínez Razo también está por dejar el cargo, luego de hacerse público que se ostentaba como licenciado sin tener el título.
Ramírez cuidaba a la esposa de Martínez Razo afuera de una estética en Irapuato, cuando tres personas llegaron a pie y dispararon con armas largas contra él.
La camioneta en que estaba recibió al menos 30 impactos.
Agente veterano, Ulises Ramírez Andrade tenía más de 10 años en la corporación, durante mucho tiempo fungió como oficial de Tránsito y luego pasó a ser escolta.
Difícil recta final
El problema creado por la usurpación de profesión de Martínez Razo, cuya salida se anunció el 13 de junio, fue el segundo que enfrentó Ramírez Saldaña en poco tiempo.
Una semana antes la directora de la Academia Metropolitana de Policía, Leilani Tortolero García, tuvo que dejar el cargo por no acreditar que había aprobado sus exámenes de control y confianza.
La funcionaria se negó a revelar el resultado que obtuvo.
Ayer, tras el crimen, provocó reproches que un escolta de León cuidara a la esposa de un funcionario en Irapuato.
La Ley del Sistema de Seguridad Pública de Guanajuato establece en el artículo 37-1 que el Presidente municipal y el funcionario directamente encargado de la seguridad son los únicos que tienen derecho a protección personal.
Para que otras personas tengan el mismo privilegio debe haber un acuerdo del Ayuntamiento, señala la ley en el artículo 39.
El alcalde Héctor López Santillana agradeció el trabajo de Ramírez, quien ocupó el cargo durante 3 años y 8 meses.
El director general de Asuntos Jurídicos y Control de la Legalidad del Municipio, Benjamín Gallo Carrillo, quedó como encargado al frente de la Secretaría de Seguridad.
En Irapuato fue asesinado el policía leonés Ulises Ramírez Andrade cuando custodiaba a la esposa de Mario Alberto Martínez Razo, director de Planeación y Administración de Seguridad Pública de León.
Este funcionario deja su cargo pasado mañana por usurpación de profesión, ya que se ostentaba como licenciado cuando apenas terminó la preparatoria.
El agente estaba asignado a custodiar al funcionario, ayer llevó a la esposa de éste a la estética de la que al parecer es dueña, en la colonia La Pradera, en Irapuato, mientras como todos los días él esperaba afuera.
El homicidio ocurrió alrededor de la 1 de la tarde en el bulevar Ejercito Nacional, entre las calles Río Pánuco y Río Mezquital, los responsables escaparon corriendo por la primera, donde los esperaba un automóvil.
Testigos declararon que tres personas armadas llegaron caminando hasta donde estaba estacionada la camioneta Ram blanca de doble cabina, perteneciente a la Secretaría de Seguridad Pública de León; en ella a diario el policía Ulises esperaba a la esposa de Martínez Razo.
Los desconocidos dispararon unas 30 veces hacia la camioneta, el escolta no pudo repeler el ataque y falleció en el asiento del copiloto; los homicidas usaron al parecer fusiles AK-47 o “cuerno de chivo”.
Una mujer que se dedica a barrer las calles de la zona resultó con un rozón de bala, cayó y comerciantes la ayudaron a refugiarse en una florería.
La esposa del funcionario resultó ilesa del ataque, sin embargo al igual que la mujer que barría tuvo una crisis nerviosa.
Policías de Irapuato llegaron seguidos de paramédicos de Protección Civil en dos ambulancias, atendieron a las mujeres y determinaron que el escolta había fallecido.
La lesionada no ameritó ser llevada a un hospital, la esposa del funcionario leonés fue sacada de la estética fuertemente resguardada para llevarla al Ministerio Público a rendir declaración.
La camioneta donde quedó la víctima presentaba al menos 30 impactos de bala, en la calle quedaron decenas de casquillos percutidos.
A unos 100 metros del lugar del crimen se encuentra la primaria Nigromante, a esa hora salían los niños de clases, lo que causó pánico entre los papás y corrieron a buscar refugio.
Cerca, a una cuadra, se encuentra una guardería, a poco más de 300 metros un jardín de niños y a 200 una Delegación de la Policía Municipal.
Al lugar del crimen llegaron mandos de la Secretaría de Seguridad Ciudadana de Irapuato. Una vez concluido el peritaje, alrededor de las 4 de la tarde, el cuerpo de Ulises Ramírez Andrade fue llevado al Semefo.