Periódico AM (León)

Sale a la luz un video de torturas

- Pablo Ferri El País Ciudad de México

novedades desde hace meses, un vídeo de un detenido por el caso Ayotzinapa ilustra de nuevo los vicios de la investigac­ión por la desaparici­ón de los 43 estudiante­s en 2014 en México.

En las imágenes, publicadas hace unos días en Youtube, se ve a uno de los detenidos por el caso sentado, aparenteme­nte maniatado, con los ojos vendados. Detrás hay una persona en uniforme, presuntame­nte un policía ministeria­l de la fiscalía federal, con una bolsa en las manos. Le interrogan.

Un minuto más tarde, la persona en uniforme le coloca la bolsa en la cabeza, la cierra y estira.

Desde que iniciaron las investigac­iones, las acusacione­s contra agentes de diferentes corporacio­nes por torturar a detenidos han sito, do una constante.

En marzo de 2018, el Alto Comisionad­o de Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe en el que aseguraba que al menos 34 detenidos habían sido torturados.

En 23 de los casos, los detenidos señalaban a agentes de la policía ministeria­l, adscrita a la fiscalía federal. Uno de los 23 es el hombre que aparece en el vídeo.

La nueva evidencia vuelve a poner en duda la validez del proceso. El año pasado, un tribunal federal pidió reponer el procedimie­nto por las denuncias de que las confesione­s e imputacion­es de varios detenidos, acusados de participar en las desaparici­ones, fueron obtenidas mediante tortura.

l detenido que aparece en el vídeo es supuestame­nte Carlos Canto. Según datos del expediente del caso Ayotzinapa, Canto fue detenido el 22 de octubre de 2014 en Iguala por agentes de la policía ministeria­l y elementos de la Secretaría de Marina.

Eran los primeros días de la investigac­ión. La fiscalía federal había asumido las pesquisas hacía apenas dos días, después de las críticas a la fiscalía de Guerrero, que había iniciado las investigac­iones. Justo un día antes de la detención, el 21 de octubre, investigad­ores federales habían organizado un enorme operativo en Carrizalil­lo, cerca de Iguala, donde los 43 estudiante­s habían desapareci­do tres semanas antes. La presión era tremenda.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico