Rechaza pacto con ex Presidente
El presidente Andrés Manuel López Obrador negó ayer la existencia de un pacto de impunidad con su antecesor, el priista Enrique Peña Nieto, pero se pronunció en contra de que sea juzgado por presuntos actos de corrupción.
Tras la aprehensión de Emilio Lozoya en los alrededores de La Zagaleta, el Jefe del Ejecutivo fue cuestionado sobre la posible responsabilidad del exmandatario, quien pudo recibir financiamiento ilegal de la empresa Odebrecht durante su campaña presidencial.
Lozoya está acusado en México de operaciones con recursos de procedencia ilícita, así como por un presunto fraude de 280 millones de dólares y de haber recibido sobornos de la constructora brasileña Odebrecht.
“Lo que yo planteé, además no es ningún pacto secreto, lo dije en mi toma de posesión y lo repito, es que nosotros no íbamos a presentar denuncias en contra de los expresidentes, que considerábamos que teníamos que ver hacia adelante y no quedarnos anclados en el pasado”, expresó.
“Que lo más importante era la condena al régimen neoliberal, al régimen de corrupción y que si aplicaba el hecho de no perseguir a los expresidentes era hacia atrás, era para los que se fueron, no para nosotros, que los que llegábamos, los que estamos, tenemos que ajustarnos a las nuevas reglas, es decir, a que no podemos actuar de manera ilegal y a cometer actos de corrupción”.
El tabasqueño insistió en que, en caso de que los ciudadanos reclamen llevar a juicio a los exmandatarios, a través de una consulta pública, su posición será en contra.
“Se consulta y la gente dice: ‘juicio’, yo estaría en contra de eso, porque no creo que le convenga al país, pero respetaría la decisión de la gente y se lleva a cabo la consulta, y si la opinión de la gente es que se enjuicie a los expresidentes lo tendríamos que hacer”, aseveró.
Sin embargo, dejó en claro que su Administración no frenará ninguna indagatoria que se encuentre en marcha, al margen del nivel de los funcionarios que se encuentren involucrados.