Se salen de control contagios
» Registra un récord de 40 mil personas que adquirieron el coronavirus; algunos estados cierran bares y llaman a la población a quedarse en casa
EU registró un récord de 40 mil personas que adquirieron el coronavirus en un día. Varios estados ordenaron a la gente a no salir.
Los casos diarios confirmados de Covid-19 en Estados Unidos marcaron un nuevo récord, al registrar 40 mil contagios en las últimas 24 horas, de acuerdo con el recuento de la Universidad Johns Hopkins.
La cifra es mayor a los datos reportados durante el pico de la epidemia en abril. La anterior marca eran 36 mil 400 casos en un día.
Las infecciones de Covid-19 en el país han venido en aumento sostenido desde mediados de junio, luego de las reaperturas de los estados.
Desde el lunes, se registran en todo el territorio más de 30 mil infecciones diarias. El domingo pasado se reportaron 26 mil y los dos días anteriores también estuvieron por encima de los 30 mil casos diarios.
El Gobierno del presidente Trump ha atribuido el repunte de la epidemia a que también se está incrementando la realización de pruebas, pero los expertos alertan que las cifras podrían llevar a un nuevo cierre de la economía.
También ayer, Florida reportó casi 9 mil nuevos casos en un día y restringió la venta de alcohol en bares.
Cuando Texas empezó a mitigar las restricciones del coronavirus, el gobernador Greg Abbott no usaba mascarilla.
Prohibió a los alcaldes tomar precauciones adicionales durante una de las reaperturas más rápidas de Estados Unidos.
Dijo que la Casa Blanca respaldaba su plan y que la gente podía salir de sus casas con seguridad. Dos meses después, la oleada de contagios lo ha obligado a dar marcha atrás.
Esto no está limitado a Texas, donde Abbott frenó bruscamente la mitigación y exhorta a la gente a quedarse en casa. En Arizona, el gobernador Doug Ducey declaró al estado “en pausa” en momentos en que se agota rápidamente la capacidad de los hospitales.
A medida que la oleada de infecciones supera diariamente los récords de casos confirmados y hospitalizaciones en el sur y el oeste de Estados Unidos, los gobernadores están aprobando medidas que antes habían rechazado y su tono de voz se vuelve más perentorio.
Los detractores dicen que las medidas son insuficientes, o peor aún, llegan con retraso a medida que se agotan las camas de cuidados intensivos y Estados Unidos está al borde de batir el récord de casos diarios.
Y los gobernadores no son precisamente inflexibles. El de Florida, Ron DeSantis, que hasta hace poco rara vez aparecía con mascarilla, ha dicho que no dará la orden de usarlas en todo el estado ni demorará la reapertura. Abbott dice que volver a cerrar la economía de Texas es un último recurso.
La crisis creciente pone a prueba a los gobernadores — muchos de ellos republicanos que aceleraron la reapertura antes que el resto del país— al aumentar las presiones de sus ciudades más grandes, expertos en salud e incluso cámaras empresarias aliadas. Cualquier retroceso podría colocarlos en oposición al presidente Donald Trump, que ha tratado de hacer caso omiso del virus y regresar a la campaña electoral, negándose a usar la mascarilla en público.