Contaban con años de pericia
Los dos escoltas asesinados en el atentado contra el Jefe de la Policía, Omar García Harfuch, contaban con experiencia de más de 10 años en dependencias federales y locales.
En los últimos meses el Subinspector Édgar, de 47 años, y Rafael, de 41, formaron parte de la filas de la Policía de Investigación (PDI) y de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) en posiciones estratégicas y cercanas a Harfuch.
En sus 12 años de servicio, Édgar trabajó en la Policía Federal, donde fue escolta del entonces Inspector General, encargado de la Unidad Operativa Acapulco Seguro, del Comisario de la Coordinación Estatal Jalisco y del entonces Titular de la División de Seguridad Regional.
Cuando estuvo en la PDI encabezó operativos y hasta octubre de 2019 formó parte al equipo de seguridad del licenciado Omar García Harfuch, cuando éste era Jefe General de la misma.
Rafael, quien sumó 15 años de trayectoria, era no sólo el actual escolta principal de Harfuch y el encargado de su seguridad, también se le consideraba como su amigo.
De 2009 a diciembre de 2016 ocupó distintos cargos en la entonces Policía Federal.
Entre los cuales se destaca su labor entre 2015 y diciembre de 2016, cuando formó parte de la Policía de Investigación, como el encargado de los escoltas del Titular de División, y realizaba labores de manejo de grupos, itinerarios, armamento y conducción.
De 2017 a agosto de 2019 en la entonces Procuraduría General de la República, fue Jefe de Agentes de Seguridad, encargado de los escoltas del Director en Jefe de la Agencia de Investigación Criminal, que en ese momento era Omar García Harfuch.
El viernes, ambos escoltas murieron en el cumplimento de su deber.