Tiempo de afinar la mira II
Las personas vulnerables a Covid-19 deben ser protegidas para no contagiarlas y las personas infectadas deben ser aisladas, pues el medio más efectivo y sin sustituto para detener la propagación de la enfermedad. De aquí la importancia en realizar pruebas y más pruebas para identificar a los infectados y aislarlos, pues un solo individuo infectado en una población sin defensas propagará la infección a miles en una sola semana.
Si las pruebas de sectores muy grandes de toda la población de forma regular no son factibles por razones logísticas o económicas, debiéramos proceder al aislamiento social de sectores muy grandes de la población pues es el único medio eficaz de contención. Debemos pensar en un escenario para proteger a las personas más vulnerables de la población, para que las no vulnerables con una progresión lenta de la infección pudieran contribuir al desarrollo de la inmunidad del rebaño.
Una vez que se disponga de una vacuna eficaz, la vacunación masiva logrará una inmunidad basada en la población. El éxito de este enfoque dependerá de nuestra eficacia para detectar a las personas infectadas mediante pruebas repetidas y masivas, hasta que se disponga de un ensayo pleno que identifique personas resistentes a infecciones o reinfección.
Se requiere una movilización global y nacional para apoyar pruebas rápidas que permitan identificar el viaje del virus en la población y dirigirse a las zonas de mayor riesgo de la comunidad. Afinar la mira involucrando a los investigadores y los recursos disponibles en el país y en todo el mundo. Esto incluye laboratorios de diagnóstico, sistemas hospitalarios, universidades, institutos de investigación y potencialmente cualquier grupo que pueda realizar pruebas validadas de reacción en cadena de la polimerasa de transcripción inversa (RT-PCR) o reacción en cadena de la polimerasa (PCR) en áreas alejadas de los centros de diagnóstico y atención de la salud como por ejemplo las zonas indígenas donde ya hay gran cantidad de enfermos Covid-19.
Las pruebas sistemáticas de individuos, especialmente en las proximidades de los puntos calientes, deben realizarse dentro de una semana o 10 días para identificar la fracción de los casos que tuvieron virus, pero con niveles indetectables en la prueba inicial.
Las pruebas nos deben servir también para probar la seroconversión y detectar a aquellos que desarrollaron inmunidad. Podrían ser personas infectadas, sintomáticas o no, que desarrollaron anticuerpos neutralizantes, creando así una posible resistencia a la reinfección. Estas personas además serían una fuente de plasma convaleciente que ayudaría al tratamiento de pacientes Covid-19 hasta en tanto no se disponga de un tratamiento o vacuna eficaz.
Hay preguntas que nos deben orientar en afinar la mira: ¿Por qué algunas personas no desarrollan síntomas? ¿Por qué los niños son relativamente inmunes a la enfermedad clínica? ¿Cómo influyen las variantes genéticas en genes como ACE2 la cascada de infección, la susceptibilidad al SARS-CoV2? ¿Cuál es la duración y eficacia de la inmunidad después de la infección inicial? ¿Cuál es la virulencia comparativa de las diferentes variantes del SARS-CoV2 y cómo interactúan estas variantes con los factores genéticos y ambientales de los seres humanos huésped?
Por último, las pruebas son un requisito fundamental para detener la pandemia, deben repetirse varias veces, ya que las personas con pruebas negativas podrían ser positivas al día siguiente como resultado de la infección o la replicación del virus.
Los resultados de la investigación relacionados con Covid-19 deben presentarse, revisarse, publicarse rápidamente y ponerse a disposición gratuitamente. Tenemos que maximizar la cantidad de información que tenemos y convertirla en acción para superar la Covid-19 y las posteriores pandemias.