¿Qué sería del licenciado Xavier Muñoz Jiménez?
Seguro a muchos de los amables lectores les ha pasado que han dejado de ver o saber de algún amigo. Y cuando quieren localizarlo o saber de su paradero, su situación personal no lo encuentran. Preguntan a los amigos mutuos, a otros que lo conocieron y nada. Máxime, cuando su familia es pequeña o separada por algún disgusto.
Esta situación me sucede con un amigo Maestro que desde hace aproximadamente 30 años no lo veo, hablo o siquiera sé que ha sido de él, si vive o murió. Puedo contar a los amables lectores que con este personaje, a quien no localizo, tuve varias experiencias.
Era el año de 1982, integrábamos el Maestro Xavier Muñoz Jiménez, egresado y catedrático de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y su servidor, la Unidad de Seguimiento Político-Electoral a cargo del Estado de Veracruz, en la Secretaría General del otrora invencible Partido Revolucionario Institucional; además de otros cinco colaboradores. Después de concluir el proceso electoral federal de 1982, se procedió a supervisar el proceso electoral local del Estado de Veracruz para diputados locales y alcaldías con cabildos.
En aquél entonces fungían como Gobernador Agustín Acosa Lagunes y como Delegado Estatal del PRI el entonces Senador Oscar Baylón Chacón, ambos personajes de muy mal carácter y de trato muy áspero y prepotente; ambos tenían a su propio candidato a la Alcaldía de Poza Rica, Ver., y querían imponerlo, pero según los datos e investigación política del Comité Ejecutivo Nacional, ninguno de los dos era el idóneo para llevarlo a ocupar la Presidencia Municipal, sino que “el bueno”, debería ser Oscar Torres Pancardo, a la sazón líder de la poderosa Sección 30 del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana; sin embargo, él había rechazado la candidatura, recomendaba y apoyaba abiertamente a su compadre, para así mantener y manejar ambos cargos, pues de aceptar ser Presidente Municipal perdería el control de la Sección 30, la cual contaba aún con más recursos económicos y más poder que la propia alcaldía, además le había costado mucho llegar a ese cargo después de una larga historia de crímenes, intrigas y misterio.
Manuel Bartlett Díaz, nuestro jefe, como Secretario General del CEN del PRI, en esa época, ante este conflicto, comisionó al Lic. Xavier Muñoz Jiménez y a su sub delegado o segundo de a bordo, o sea, su servidor, para trasladarnos a Poza Rica y resolver esa situación, para convencer a Torres Pancardo presentara su candidatura a alcalde y dejara la Sección 30 del Sindicato vacante. Para ello les pidió tanto al Gobernador Acosta Lagunes y al Senador Baylón, nos atendieran a nuestro arribo brindándonos todas las facilidades para cumplir nuestra misión.
Nos fuimos en el auto del Lic. Muñoz Jiménez, afortunadamente bien preparados con una cantidad suficiente de dinero para gastos que nos proporcionaron, porque así lo exigió el Maestro Muñoz, para evitar ser sobornado por el líder del Sindicato Petrolero queriendo pagar nuestros gastos o el Gobernador, como se estilaba en aquella época, pero plegándose a sus intereses. Salimos rumbo a Pachuca y doblamos hacia Tulancingo, de ahí por una carretera muy sinuosa pasamos por algunos poblados del Estado de Puebla, la presa Necaxa, y luego bajamos hasta Poza Rica. Llegamos, nos instalamos en un hotel muy céntrico que nos recomendó el Presidente del Comité Municipal del PRI, ya nos esperaba en compañía de una maestra dirigente de la CNOP municipal. (Continuará).