Se adaptan a nueva normalidad
Con altas medidas preventivas que garantizan la seguridad y tranquilidad de su personal, la empresa KROMBERG & SCHUBERT LEÓN Ubicada en San Francisco del Rincón , regresó a la nueva normalidad luego de dos meses y medio de paro de actividades.
Los protocolos de seguridad impuestos por la empresa fabricante de arneses automotrices cumplen los requerimientos solicitados por instituciones como IMSS, STPS y SSA, confirmó Antonio Serrano Carrera, coordinador de Seguridad Patrimonial Agregó que hace un mes hicieron la solicitud al IMSS para regresar a trabajar a la planta, fue antes de la implementación del semáforo, en una semana cumplieron los requisitos solicitados, a pesar de cambios y modificaciones.
“El regreso de la cuarentena fue paulatino, con unas 150 personas para ir creando poco a poco la cultura del autocuidado en el personal, y conforme se han ido integrando se les han dado capacitaciones referentes a lo que es el COVID-19 y las medidas de prevención que se están adoptando y las que pide la autoridad”. Señaló que todo el personal ya sabe a lo que está expuesto, las medida que deben tomar y lo que puede suceder si no se cuidan.
“Les hacemos énfasis en que los cuidados no son al interior de la planta sino también en sus casas porque este es un problema que involucra a todo el país, a todo el mundo, en el departamento de seguridad estamos abiertos para disipar las dudas que tengan”.
Daniel Ramírez Leonardo, líder de Seguridad e Higiene, comentó que para el regreso fue necesario sanitizar toda la planta: oficinas generales, áreas administrativas y de producción y establecer períodos de sanitización de 30 y 14 días y los proveedores que las realizan les entregan certificados que avalan a la empresa como sanitizada ante la STPS y la SSA a través de evidencias como fotografías. Antonio Serrano destacó que la mayoría de los estándares que está tomando la empresa para que la gente no se contagie pertenecen a las medidas de prevención e ingeniería como: portar equipo de protección personal y toma de temperatura del trabajador desde que aborda la unidad que los traslada a la planta y que no debe exceder los 37.5º. “Si una persona excede esa temperatura se le orienta para que regrese a su casa, y si es necesario, se le pide que acuda a recibir atención médica; la empresa le da seguimiento”.
Agregó que en los camiones se hizo una división entre asientos con persianas para evitar el contacto personal.
“Antes de ingresar a la planta hay indicadores para cuidar la sana distancia, el empleado no debe tocar el rehilete de entrada con la mano, se toma nuevamente la temperatura, se ponen gel antibacterial y pasan por unos tapetes sanitizantes”.
Añadió que al interior de la planta hay protocolos para ingresar a las líneas de producción en donde cada empleado sanitiza su lugar antes de empezar a trabajar, se cuida la sana distancia, se evita la congregación de gente en un solo punto, los cubrebocas y lentes son de uso obligatorio y solo se los pueden quitar en el comedor”. Otras medidas fue poner divisiones en las mesas de los dos comedores: de ser para seis personas, se adecuaron para cuatro y se colocaron divisiones de acrílico o madera, las sillas y mesas deben ser sanitizadas por el empleado, antes y después de comer. En las áreas administrativas, donde no puede haber separación de 1.5 metros, se colocaron barreras físicas de madera o acrílico y letreros de no entrar si no es necesario. Las salas de juntas tienen letreros que indican la cantidad máxima de personas que las pueden ocupar y en la medida de lo posible se evitan las reuniones, se hacen por teléfono o por algún medio electrónico.
Tampoco se permite compartir herramientas de trabajo y en caso de hacerlo se deben sanitizar. En todas las áreas y líneas de producción se cuenta con sanitizantes y gel antibacterial.
Daniel Ramírez señaló que la nueva normalidad exige a las empresas proporcionar el equipo de protección a sus empleados y al trabajador utilizarlo, por lo que al regreso de la cuarentena se dotó a cada empleado de un kit completo con lentes, cubrebocas y gel antibacterial. También se implementaron flujos de entradas y salidas: el turno A entra a las 6 de la mañana y sale a las 2 de la tarde, y el turno B entra a las 2 de la tarde y sale a las 10 de la noche. Para que en ningún momento se encuentren en la entrada y la salida, los accesos norte y sur quedaron solo como entrada mientras que las salidas se distribuyeron por los costados. “La nueva normalidad nos ha obligado a hacer conciencia en el personal, esto es algo a lo que no estábamos acostumbrados pero con capacitaciones y retroalimentación entre operadores, líderes y supervisores se está creando una cultura, queremos que los operadores comprendan que todo esto es por su integridad”.
Antonio comentó que ya han recibido visitas de inspección por la Secretaría del Trabajo y el IMSS con buenos resultados. Marisol Aguirre Flores, gerente de Recursos Humanos, mencionó que en Kromberg & Schubert les interesa continuar generando y manteniendo fuente de trabajo a pesar de la contingencia. “Sabemos que ante esta situación que estamos atravesando podemos llegar a tener gente que enferme, no estamos exentos; sin embargo queremos minimizar los riesgos, seguir los protocolos y más, ya estamos buscando apoyo adicional al IMSS con médicos y hospitales particulares que atiendan a nuestro personal y de paso aliviar un poco la carga que tiene el Seguro Social”.
Kromberg & Schubert tiene 15 años de presencia en México con su planta de Irapuato y 4 años con la de San Francisco del Rincón en donde emplea a más de 5 mil personas.
Se dedica a la fabricación de arneses automotrices, de manufactura artesanal, para Mercedes Benz de Estados Unidos. Cuenta con una planta de procesos de inyección de plástico donde elaboran productos para su propio consumo y para la BMW de San Luis.