Arma en familia día de campo ideal
Para no arriesgarnos a salir a lugares concurridos por la pandemia en estas vacaciones, realizar un picnic en plena ciudad puede parecer una misión imposible, pero no lo es, y garantiza una tarde divertida y sana
Después de ver la lista de opciones para hacer un día de campo y de elegir una, sigue estos consejos y pasa un día al aire libre fuera de serie.
Los picnics son comidas informales, pero ello no quiere decir que tengas que preparar cosas sin imaginación. El típico sándwich de jamón y queso, la bolsa de papitas y los refrescos son cosa del pasado.
Algunas cosas que debes tener en mente a la hora de planear un picnic gourmet:
Prepara bocadillos fáciles de comer, como baguettes, chapatas o rollos de hojaldre. Puedes acompañar con una ensalada sencilla aderezada con un poco de aceite de oliva.
Aunque suene obvio, este consejo nunca está de más: piensa en una comida que sepa mejor fría. ¿Qué tal una sopa fría de pepino o aguacate o un poco de gazpacho en un vasito tapado para comenzar?
Nuestra sugerencia es preparar varios platillos para compartir, algo así como tapas, pero no tan complicadas.
Puedes hacer sandwichitos gourmet con muchos rellenos, papitas cocidas con especias, una bandeja de carnes, quesos y fruta, empanaditas…
Una idea: compra pan negro y córtalo en rebanadas más o menos gruesas. Úntale un poco de jocoque, añade rebanadas de pepino, rábano y tomate, adereza con unas gotas de aceite de oliva y especias.
Puedes ponerle también distintos tipos de queso untable y vegetales frescos.
Es mejor si colocas cada ingrediente por separado, para que cada quien arme su bocadillo en el momento.
Las frutas que no deben faltar: fresas, uvas, cerezas, manzanas. Acompáñalas con rebanadas de queso de cabra y otros tipos de queso, chocolates, almendras y otros frutos secos.
El acompañante imprescindible: una botella de vino espumoso. A nosotros nos encanta el Lambrusco, un tipo de vino tinto que procede del norte de Italia, pues su sabor es dulce, ligerito y muy amigable con cualquier tipo de comida.
Por supuesto, no olvides llevar un mantel grande (no tiene que ser de cuadros), servilletas de tela (pues las de papel siempre terminan volando), utensilios para servir y comer los platillos y unas copas no muy caras.