Aumenta empleo casero en Guanajuato
En Guanajuato 23 mil 743 personas se sumaron al empleo doméstico durante el 2021 a consecuencia de la pandemia.
Este crecimiento es significativo, considerando que hace tres años el mayor aumento fue de 15 mil empleos, de acuerdo con la Encuesta Mensual de Ocupación y Empleo (ENOE), realizada por el INEGI.
De enero a marzo de este año había 255 mil personas trabajando en labores domésticas en casas particulares; esta cifra es mayor a los 232 mil personas registradas en 2020. El aumento fue del 10% entre ambos periodos.
Con estos resultados Guanajuato se ubica en la quinta posición a nivel nacional; el primer sitio lo tiene el Estado de México.
En la entidad el 59% de los trabajadores en hogares son varones, en total 151 mil 709 personas. El mayor porcentaje de empleados domésticos son personas de 30 a 39 años, un grupo de 57 mil 024.
Del total de trabajadores domésticos, 106 mil cuentan con estudios de secundaria y 35 mil, incluso, con estudios universitarios.
El 74% de los trabajadores domésticos ganan de cuatro mil hasta ocho mil pesos en un rango de uno a dos salarios mínimos. El 95% de los trabajadores no tienen acceso a instituciones de seguridad, es decir 243 mil personas.
Busca empleo en casa
La pandemia obligó a Marcelina
Ontiveros Araiza a retomar su trabajo como empleada doméstica.
Por un tiempo estuvo en su casa sin trabajo, ante el aumento de necesidades retomó el empleo al que se ha dedicado en diferentes momentos de su vida. “Muchas de mis conocidas se contrataron en casas por la pandemia”, reconoció.
Esta situación le trajo incertidumbre ante la duda de conservar su empleo, ya que a varias de sus conocidas las descansaron.
Para Marcelina este tipo de trabajos ha sido la manera de salir adelante desde hace 30 años.
Recordó que inició en esta actividad a los siete años porque en su casa eran muchos de familia, además de no contar con estudios; hacer el aseo para otras personas ha sido su oficio, al igual que todas sus hermanas se dedican a esta labor.
Una de las ventajas es que ha tenido otros trabajos dentro de la misma familia que la contrató entre diferentes integrantes.
Semanalmente trabaja cuatro días; eso le gusta, ya que puede administrar su trabajo para terminar temprano.
Marcelina es viuda desde hace 18 meses, su esposo la dejó asegurada y con una pequeña pensión; en momentos de necesidad ese dinero le ayuda, señaló.