‘Enchulan’ Cámara; derrochan 66 mdp
Para recibir a los nuevos legisladores, la Cámara de Diputados derrocha 66 millones de pesos en obras de remodelación en el salón de plenos y otras áreas de San Lázaro.
Con apenas cuatro años y medio de vida y poco uso, la alfombra del recinto donde sesionan diputados será cambiada por una nueva, al igual que plafón central, los cuales según justificación de la obra, presentan graves daños.
Sólo para estos trabajos se requiere una inversión de 12 millones de pesos.
En diciembre de 2016 se levantó la alfombra existente y se colocó una nueva, en una extensión de 2 mil 300 metros cuadrados, lo cual tuvo un costo de $8.1 millones.
Ahora, con el argumento de que está desgastado y representa un riesgo al transitar por estos espacios, el alfombrado será renovado.
La nueva tapicería también se colocará en el Salón Legisladores, en las galerías y auditorios del edificio A.
Luego de casi tres años de la 64 Legislatura, en bases de licitación se afirma que hay desgaste por falta de mantenimiento de propia Cámara.
“Toda vez que la alfombra se encuentra deteriorada en diversas zonas y en general muy desgastada, situación que afecta considerablemente la imagen y seguridad al transitar por estos espacios”, cita la justificación para cambiar alfombras.
Las obras comenzaron esta semana con el retiro de la alfombra. Al quedar los pisos al desnudo, en el pleno se colocó una estructura de andamios de 23 metros de largo, para hacer el cambio del plafón.
Esta obra consiste en el retiro del falso plafón existente, la instalación de uno nuevo, pintura y colocación de luminarias.
“Se observa que el plafón, donde estaba el candil ornamental, se encuentra muy dañado, ya que tiene perforaciones en la mayor parte de su superficie, generadas por los espárragos de soporte del candil. Algunas secciones han sufrido desprendimiento de la perfacinta, derivado de los movimientos sísmicos e incluso en algunas zonas se perciben las uniones entre paneles de tablaroca, toda vez que ya cumplieron su tiempo de vida útil”, se explica en la licitación.
La Cámara también gastará 42 millones de pesos en un sistema más moderno de asistencia y votación.
Con un costo de 92 millones de pesos, apenas en julio de 2012 se colocó un sistema digital que desplazó al análogo que existía entonces. En cada curul se colocaron pantallas “touch screen” para conocer los dictámenes a discusión.
Además, a finales de 2020 la Cámara gastó 13.6 millones de pesos en la compra de dos megapantallas led para el salón de plenos, en las que se registra la asistencia y voto de los 500 diputados.
Ahora, el nuevo sistema de votación prevé nuevos dispositivos en las curules, con los que se identificarán el nombre del legislador y sentido del voto, mediante reconocimiento facial hasta con cubrebocas, no solo con huella digital.