Aquí está el Magazo La culpa es de Henry, Pulido y CH14
El debate sigue abierto, porque no hay una lista definitiva que confirme la presencia del argentino, ya naturalizado mexicano, Rogelio Funes Mori con la Selección Nacional para jugar, de entrada, la Copa Oro y después las eliminatorias mundialistas. En este momento, ante la terrible falta de gol y el aún rechazo al “Chicharito”, Funes Mori aparece como una luz en el camino del entrenador Gerardo Martino. Ya no hay nada que impida la convocatoria. El Tata confía en su compatriota y eso es suficiente para darle playera y número (seguramente el “7”, o por qué no el “10”) en el equipo mexicano.
Claro que hay un interés personal y profesional de Rogelio en todo esto. No tramitas papeles para adquirir otra nacionalidad por buena onda. Sí está padre el trillado discurso de “amo a México”, “es un país muy lindo”, “me encanta su gente” o sentirse “muy feliz, porque este país me ha dado todo a mí y a mi familia”. Martino, desde que tomó a la Selección (quizá desde que estaba en negociaciones) tenía en planes a Funes Mori. Acordaron hace tiempo que debía tener la carta que lo acreditara como
Mori aparece como una luz en el camino
mexicano para ser convocado.
Escribí en mis redes sociales acerca de este inminente llamado del Tata a Rogelio: “¿La decisión de Martino para convocar a Funes Mori a la Selección pasa más por lo argentino, hacerle el sueño realidad a su amigo y compatriota de jugar un posible Mundial, o ayudar al equipo a encontrar la excelencia y hacer historia en una Copa del Mundo?”. No estoy en contra de los naturalizados. Para mí, merecen la oportunidad, siempre y cuando un nacido en México no sea capaz de hacer determinado trabajo, cosa que actualmente vive el Tri. Henry Martín, Alan Pulido y el Chicharito Hernández le han abierto las puertas a Funes Mori. @elmagazo