Periódico AM (León)

Todos los que vivimos, damos algo a la humanidad

- Psicología Dolores Hernández G.

Somos humanidad. Pertenecem­os a la humanidad. La humanidad está formada por nosotros. Todo cuanto sucede en la humanidad nos afecta, y lo que nos sucede le afecta a ella. Por el hecho de haber nacido, por nuestra presencia, la humanidad recibe algo de cada uno de nosotros. Ninguno somos neutros. Cada circunstan­cia, cada medio ambiente, termina por formarse con las interaccio­nes de las personas. Lo que damos, influye en otros.

Damos lo que somos y lo que llevamos dentro.

Según lo que damos e intercambi­amos con otros humanos, formamos ambientes hermosos, pacíficos, creativos... o dramáticos, incómodos, que pueden terminar en tragedias.

Hace unos días, un soldado de la GN dio muerte a un estudiante de la UG e hirió a otra jovencita que está hospitaliz­ada. Eso fue lo que dio. Su donación fue la muerte. El padre del joven asesinado preguntaba a los soldados: “¿Qué se siente matar a un estudiante?”. De alguna manera estaba recordándo­les que lo que uno da también regresa. ¿Se sentirá feliz una persona que mata a otra?

Lo que damos afecta a otros, cercanos o lejanos, en lo bueno y en lo malo.

Nadie de nosotros se sintió más alegre o mejor cuando supo que la Guardia Nacional mató a Ángel Yael Ignacio Rangel. Por supuesto que sus familiares y amigos lo sintieron mucho más, para ellos nuestras condolenci­as; pero los que no lo conocíamos y solo sabemos de él que era un joven estudiante y fue muerto de repente por una bala, también nos estremecim­os.

La donación de ese soldado nos afecta. La donación de Putin (guerra, muerte, destrucció­n) nos afecta. Muchas donaciones nos afectan. No estamos pasando hambre ni lloramos frente a un puente o un edificio destruidos, tampoco un familiar nuestro murió en batalla o fue asesinado. Es posible que no encontremo­s las palabras precisas para expresar de qué manera nos están afectando esas donaciones que provienen de unos humanos que no conocemos más que por los medios. Forman nuestro ambiente, en el que vivimos.

También los rateros, asaltantes, secuestrad­ores y malvivient­es nos donan sus actos continuame­nte y, con ello, forman nuestro ambiente. De igual manera nos hacen sus donaciones las personas bondadosas, las que aman, los padres y madres que viven y trabajan para sus familias, los trabajador­es de la salud física y mental, los que viven responsabl­emente su profesión o su oficio, los que desempeñan un voluntaria­do o arriesgan su vida por los demás, como los bomberos. Con las donaciones de estos últimos, la humanidad se aliviana y avanza en su evolución.

Dentro de cada casa, en familia, los miembros que la componen le donan lo que hacen, piensan y sienten. La familia es el resultado del cúmulo de donaciones buenas y malas que los familiares aportan. A veces, uno de ellos exclama decepciona­do: “¡Qué horror de familia, no quiero pertenecer a ella”; sin embargo, es la suya. Dentro de lo que allí se vive están sus propias donaciones mezcladas y combinadas con las donaciones de los demás miembros. Con haber nacido comenzó a dar y sigue dando. ¡Bienaventu­rados los que dan mucho amor y cosas lindas, porque vivirán en una familia amorosa y linda!

“Psicología” es una columna abierta. Puedes participar con ideas, temas, preguntas o sugerencia­s en psicologa. dolores@gmail.com , o al teléfono 477 763 0251

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico