Tres en Celaya
De manera repentina llegó la muerte para un hombre en la colonia Ejidal, al ser sorprendido por sicarios quienes le dispararon en repetidas ocasiones muy cerca de la Iglesia de Fátima.
Fue cerca de las tres de la tarde cuando se informó al 911 sobre un ataque armado. Policías municipales junto con paramédicos se trasladaron al lugar y observaron que a la mitad de la calle, junto a un auto de color verde estaba un hombre malherido.
Cerca del cuerpo de la víctima se encontraron casquillos percutidos de arma corta. Autoridades no brindaron información sobre la identidad de la víctima aunque en el lugar se rumoró que el joven era vecino de la zona y que fue agredido por los tripulantes de una motocicleta quienes le dispararon sin darle oportunidad de escapar.
Un ciclista fue sorprendido por personas armadas que lo interceptaron para asesinarlo sobre el camino a San Miguel Octopan.
La víctima de entre 25 y 30 años quedó tirada a un costado del camino y entre sus piernas le fue encontrada una cartulina fosforescente con mensaje de un grupo criminal.
De acuerdo con las primeras investigaciones, se sabe que el joven viajaba a bordo de la bici cuando fue interceptado por dos hombres que tripulaban una moto.
Fue en ese momento que el afectado bajó de la bicicleta e intentó correr, pero los agresores le dispararon en al menos cuatro ocasiones para después dejarle la cartulina y huir.
Inconsolable fue el llanto de una mujer al enterarse que su familiar, apodado “El Pelos” había sido asesinado a balazos mientras cuidaba su tierra donde había cultivado cilantro en el Fraccionamiento Real del Sur.
Fue cerca de las siete de la noche cuando vecinos de la calle Tangeno solicitaron apoyo de la Policía, debido a que escucharon una ráfaga de disparos muy cerca, por lo que varias patrullas y ambulancias se trasladaron al lugar.
Al llegar, los oficiales se percataron de un grupo de personas que estaba dentro de un sembradío de cilantro y al acercarse observaron el cuerpo sin vida de un hombre tirado junto a un viejo sillón.
Durante el resguardo de la escena llegaron más personas, entre ellas una mujer que dijo ser familiar del fallecido, a quien identificó con el apodo de “El Pelos”.
Este de aproximadamente 35 años, quien era el propietario del sembradío y ya se preparaba para cosechar.