Un reto superado
Los jóvenes talentos Fernanda Allande, Alejandro Luévanos, Carolina Herrera, Eduardo Martínez, Juan Carlos Villalobos y Daniel Pérez Urquieta, protagonistas de La Bohème, fueron ovacionados luego del estreno de este clásico de Giacomo Puccini en el Teatro del Bicentenario Roberto Plasencia Saldaña.
La primera plana del diario Le Figaro mostrando los cimientos de la Torre Eiffel proyectados en el escenario fue el elemento que dio la bienvenida a los más de 900 asistentes que se dieron cita al estreno de ésta, la primera producción operística del año del Teatro del Bicentenario. Pero también sirvió para contextualizarlos en la época de la obra: entre 1887 y 1889.
En el foso, los músicos de la Orquesta Sinfónica de la Universidad de Guanajuato (OSUG), dirigidos por el maestro Roberto Beltrán- Zavala ya se encontraban concentrados pero con un aire de camaradería entre ellos, señal de que estaban listos y confiados en que todo saldría perfecto. Y así fue.
Cuando el telón subió, Marcello (Eduardo Martínez) y Rodolfo (Alejandro Luévanos) lidiaban cada uno con un aparente bloqueo mental; el primero con su pintura y el segundo con un texto.
La austeridad de la buhardilla, con nada más que una cama y un par de escritorios que también eran comedor, era reflejo de la “vida alocada y terrible” (así referido en el prólogo original del libreto de Giuseppe Giacosa y Luigi Illica) que llevaban aquellos “roommates”, como los llamaríamos ahora, pero que en ese momento los llamaron “bohemios”. No obstante las carencias, prevalece el ímpetu juvenil por las pasiones y el amor.
“El amor es una chimenea ¡Que consume a toda prisa! Donde el hombre es la leña y la mujer el hogar”, rezan los primeros versos de esta magistral composición de Puccini, la cual tardó 3 años y nueve meses en
Con más de 140 artistas en escena se estrenó La Bohème en el Teatro del Bicentenario.
Debido a la exigencia vocal e interpretativa, La Bohème suele estar protagonizada por cantantes de larga trayectoria. En esta ocasión el Teatro del Bicentenario quiso apostar por el talento joven y, en su mayoría, guanajuatense.
La protagonista de la ópera fue interpretada por la soprano celayense de 25 años Fernanda Allande. En entrevista exclusiva con AM dio sus impresiones después de su debut como Mimí.
“Estoy orgullosa y súper feliz de volver a cantar en en el estado, en León en específico, en este Teatro del Bicentenario que es un gran teatro, de los teatros más importantes de México... También de que se le haya dado la oportunidad a un elenco tan joven para interpretar esta obra, es la cuarta ópera más interpretada del mundo”.
La egresada del Conservatorio de Celaya y de la Escuela Superior de Música, compartió que Mimí es el sueño de cualquier soprano y que muy pocas artistas tienen la oportunidad de interpretarla a tan temprana edad. Por ello es que celebra que se le esté dando oportunidad a los jóvenes de demostrar que tienen la capacidad para desempeñar papeles de tal envergadura.
“Para mí ha sido muy emocionante porque creo que si no se le da oportunidad a los jóvenes de hacer este tipo de retos musicales se va a creer siempre que por ser joven no puedes puedes lograr cosas mayores”, argumentó.
Si bien Fernanda ha continuado su preparación en el
Mexico Opera Studio para especializarse en canto operístico, representar a Mimí significó un reto mayúsculo en cuestiones vocales, pues a lo largo de la obra el arco dramático de su personaje también va cambiando la intensidad e intención de su voz.
También lo fue en la cuestión histriónica ya que, según refiere, Mimí es muy distinta a ella; el personaje principal es una mujer dulce, tímida y sumisa a su amado, mientras que Fernanda se describe como una persona “muy directa” que nunca pasaría por alto las “red flags” que Mimí le permitió a Rodolfo.