Frena ley agua para más pobres
Hay 699 fraccionamientos irregulares en todo el estado en los que no es posible invertir recurso público para llevar servicios
La señora Concepción N. es una de las miles que viven en los 699 fraccionamientos irregulares que hay en Guanajuato y que no tienen servicio de agua potable en su vivienda.
Ella compró hace 5 años un terreno en la colonia Las Juanitas, al sur de Irapuato, con la esperanza de que pronto tuvieran acceso a los servicios públicos, pero, al ser una zona irregular, las autoridades no pueden, por candados en ley, invertir recursos públicos.
“En Guanajuato tenemos aproximadamente 180 mil habitantes que no cuentan con un sistema formal para el suministro de agua, el cual realizan de fuentes cercanas o a través de pipas. Ello se debe a la pulverización de la población, la orografía y los establecimientos en zonas irregulares”, señaló Francisco García León, director general de la Comisión Estatal del Agua (CEAG).
En Guanajuato, según el Inegi, el 2.7% no tiene agua entubada en sus viviendas.
El Congreso del Estado analiza una iniciativa que pretende ‘abrir la llave’ para que autoridades de cualquier nivel puedan invertir en introducir servicios básicos (como el de agua potable) en asentamientos humanos en proceso de regularización.
En León, por ejemplo, para atender estas zonas sin servicio de agua potable directo, el Organismo Operador instaló 121 tomas públicas y en otras atienden con pipas.
Pero en cada municipio y colonia la historia es distinta. En Presas de Guanajuato, en la Capital del estado, se quedan hasta 15 días sin agua y tienen que comprar pipas cuyo costo por tinaco es de 120 pesos y su capacidad es insuficiente. Información:
Cutberto Jiménez, Julieta Rosales, Regina Zolórzano, Fernanda Gasca.
En la colonia Presas de Guanajuato, en la capital del estado, las familias se quedan hasta 15 días sin agua potable, nunca han contado con este servicio y con esfuerzo pagan los 120 pesos que cuesta llenar un tinaco, que les resulta insuficiente.
“Sin agua uno siente que le falta todo”, dijo María Guadalupe, habitante de este asentamiento irregular que se ubica en la parte alta de la Presa de los Santos.
Allí usan una fosa como inodoro, lavan pocas veces la ropa, no pueden ducharse todos los días y los trastes se acumulan porque “hay que cuidar el agua, uno nunca sabe cuándo se puede volver a acabar”.
Para proveerse de agua deben solicitar el servicio de pipas para llenar los tinacos con capacidad de mil 100 litros, que no cubren sus necesidades sin embargo deberán administrarlos con extrema cautela, pues por falta de dinero no siempre tienen la posibilidad de comprar con frecuencia.
Si pagaran los 120 pesos por el tinaco tres veces a la semana, el agua les costaría más de tres veces lo que cuesta el servicio de un mes de agua entubada en otras zonas de la ciudad.
›› Es muy difícil vivir sin agua, hay que ahorrar todo el tiempo y para cualquier actividad. No podemos hacer cosas normales que la gente hace a diario, como bañarnos o lavar los trastes.‹‹
María de Jesús Alfaro