Despiden en Salamanca a sacerdote asesinado
» Religioso de Sa n Nicolás Tolentino reconoce hay temor, pero afirma ‘no se echarán’ para atrás y que seguirán acompañando al pueblo que sufre y teme
Alrededor de 300 personas acudieron al templo de San Agustín para dar el último adiós a fray Javier García Villafaña, asesinado en el estado de Michoacán.
La misa fue celebrada por monseñor Herculano Medina Garfias, obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Morelia, quien en su mensaje refirió que “todos somos conscientes de lo que vivimos en estos momentos.
“San Agustín acuñó una frase: de Dios salimos y a Dios debemos volver.
“El mártir es el testigo de su servicio, dando testimonio de su vida es el ejercicio de su ministerio sacerdotal. Fray Javier terminó su misión de anunciar el evangelio de la salvación, de la Iglesia de Jesus”, dijo.
El sacerdote agustino Javier García Villafaña fue asesinado a balazos la tarde del lunes cuando iba en una camioneta Nissan por la carretera entre Cuitzeo y Huandacareo.
Apenas en abril llegó a hacerse cargo del templo de San Marcos, en la comunidad Capacho.
Ayer, el obispo auxiliar confortó a los presentes al señalar que no han perdido a un hermano, “sino que Dios ganó a otro servidor que además ahora podrá interceder por nosotros”.
Al finalizar la ceremonia el ataúd fue acompañado por los dolientes hasta la carroza fúnebre, que lentamente inició su camino hacia el panteón Villas de la Paz.
“Nos encontramos consternados y tristes por esta situación. Todos sabemos que nos encaminamos a la muerte, pero cuando llega de esta manera es muy triste, estamos totalmente desconcertados”, dijo el padre.
Marco Antonio Luna Medrano, sacerdote provincial de San Nicolás Tolentino,
Michoacán, mencionó que de momento no tienen ninguna información sobre el crimen.
Pero aseguró que están pendientes. “Le pedimos a la autoridad que no haya impunidad, que se restablezca el Estado de derecho… y que se restablezcan las leyes y los derechos de las personas”, afirmó.
Comentó que hay temor entre los religiosos, pero tienen que seguir pregonando el Evangelio con valentía.
“No podemos echarnos para atrás porque el temor no es solo para nosotros, es para un pueblo que sufre y siente miedo; y tenemos que estar acompañándolos”, dijo el sacerdote.
Lamentan homicidio
y es lamentable lo que sucedió.
“Él estuvo aquí con el padre Cutberto Loeza y el padre Zapatero”, dijo Ofelia Pérez, y aseguró que conoció al padre Javier en el 2020, cuando atendía la cocina del templo de San Agustín.
Ella fue parte de los salmantinos que acudieron a despedir al sacerdote asesinado, el lunes.
Maurilio Morales Cornejo afirmó que conoció al sacerdote cuando era niño.
“Venía a visitar a su tía en la calle Carranza casi con Guerrero, asistía con los muchachos del barrio, hasta su adolescencia.
“Con el tiempo me di cuenta de que ingresó al seminario, y apenas había llegado a Michoacán el pasado mes de abril”.
Compañeros de su parroquia describieron a Javier García Villafaña como “un padre alegre, un padre con el que se podía bromear y convivir”.
“Él ingresó desde pequeño al seminario menor, llamado aspirantado, en Aguascalientes. Desde pequeño estuvo en la formación agustiniana, y estuvo en Mexicali, Tepic, Salamanca, Uriangato y Cuitzeo”, recordó Javier.
Misa de cuerpo presentede fray Javier en el templo de San Agustín, en Salamanca./Foto: