››La carrera de velocidad de gigantes
La estrategia de implementar la inteligencia artificial (IA) en todos los ámbitos es común en los gigantes tecnológicos, pero se ha convertido en una acelerada carrera cuando se aprecian señales de recuperación del sector.
Microsoft ha invertido 10.000 millones de dólares en OpenAI, la empresa detrás del chatbot ChatGPT que ha integrado en su motor de búsqueda Bing. Pero es solo un paso. La multinacional ha informado de que incorporará la inteligencia artificial en otros productos porque esta, según Satya Nadella, director ejecutivo de Microsoft, abre “una nueva era de la computación”.
El pasado marzo, el gigante surcoreano de la electrónica de consumo Samsung zarandeó el sector tecnológico al admitir que estaba considerando reemplazar Google por Bing como el motor de búsqueda predeterminado en sus dispositivos.
La respuesta de Google ha sido acelerar la creación de nuevos sistemas de inteligencia artificial y actualizar los existentes con características de IA. El objetivo del proyecto, denominado Magi, es ofrecer a los usuarios, como en la estrategia de Amazon, una experiencia personalizada, anticipándose a las necesidades de los usuarios.
Frente a ChatGPT, Google ha respondido de urgencia con Bard. Pero la inteligencia artificial no es nueva para la compañía. Su filial DeepMind lleva años investigando la aplicación de la misma en modelos de lenguaje y en coches autónomos, así como en su propio buscador o en funciones de reproducción de música o incluso en programación.
Hasta Elon Musk, fundador de Tesla, nuevo propietario de Twitter y creador de SpaceX, se ha incorporado a la carrera, a pesar de haber advertido de los potenciales peligros de esta tecnología. Según The New York Times, Musk pretende crear una nueva compañía de inteligencia artificial llamada X.AI y un rival para ChatGPT.
La propia Amazon, en su división de servicios web (AWS), ha puesto a disposición de sus clientes modelos de lenguaje natural (LLM por Large Language Model), agrupados bajo la denominación de Titan, y un servicio de computación en la nube llamado Bedrock “para crear y escalar aplicaciones generativas de IA”, como la creación de textos, imágenes, audios y datos a demanda.
Meta ha presentado este mes una nueva herramienta de código abierto denominada ImageBind que, según la empresa, podrán relacionar los objetos de una fotografía con su sonido, su forma tridimensional o su movimiento y crear imágenes a partir de ruidos. En el futuro aspiran a dotar a la máquina de sensibilidades como tacto y olor, acercándola a las capacidades humanas. Otra herramienta de inteligencia artificial de código abierto es la LLM Meta AI, con la que aspira a competir con ChatGPT y otras aplicaciones similares.