Mismos, no iguales
Lo pasado en aquel febrero negro de 2020 es la referencia favorita de la Final entre el León y Los Ángeles FC en la Concacaf. Siendo estrictos, para ser una revancha debería darse en las mismas circunstancias, cosa que aquí y en China nos vale un comino. Este duelo es una auténtica revancha que tiene que sanar ciertos huecos históricos que sufre el corazón de la Fiera.
Aquella vez, dolió la manera, esa mezcla agria entre los que dejó de hacer el León y lo que hizo bien el cuadro estadounidense.
Trayendo al presente los videos de aquel par de juegos, la Fiera tuvo para asegurar desde la Ida a pesar de contar con un equipazo que unos meses más adelante, en medio del resguardo en una pandemia, alzaría el octavo título de Liga. Pero un equipazo que ya no está.
De aquel plantel al que se le vino el mundo encima, sobreviven Cota, Barreiro, Tesillo, Mena y los Rodríguez Iván y Osvi, entre los principales que utilizaba Ambriz.
De los demás, Meneses, Mosquera, Navarro, Montes, Nacho, Sosa, Aquino, Burón, Herrera, así como los intrascendentes Leo Ramos, Jown Cardona y Sebastián Fassi, ya no están.
Es decir, son los mismos clubes y colores, pero no debe ser igual el resultado.
La actual Fiera, a diferencia a la de hace tres años y tres meses, ha llegado a una instancia anhelada en mucho tiempo y solo está a un paso del Mundial de Clubes.
El trabajo de Larcamón para la final tendrá que ser perfecto
Cuando hablamos de futbol, lo hacemos como si todo fuera muy fácil: deben dar el todo por el todo, tienen que entregarse los 90 minutos, el objetivo primordial es recuperar la contundencia, con que anulen a Carlos Vela, la defensa debe mostrarse sólida, en la medida que ganen la media cancha, que Mena responda en esta final o al fin y al cabo se tiene a Cota que todo lo detiene…
He escuchado mucho a muy buenos técnicos dentro de sus formas de entrenar. De toda esa escucha, me atrevo a redactar tres conceptos que resumirían un futbol ideal (así de fácil como les digo): trabajo, convicción y comunión.
El trabajo de Larcamón para jugar la Final tendrá que ser al punto de lo científico, es decir, perfecto. La convicción con la que deben salir los Esmeraldas en mayor porcentaje al de un equipo de la MLS, del que ya nos enseñaron en otras eliminatorias.
Y una entera comunión con la afición. En el ambiente que se dio en el BMO Stadium aquella vez, hubo un infierno negro para la Fiera, ¿por qué aquí no crear un averno esmeralda para el adversario?