Hora de la perla
“Es la hora de la perla: el intervalo entre el día y la noche cuando el tiempo se detiene y se examina a sí mismo”.
¡ARRRANCAN! En los hechos, hoy inicia la definición de la candidatura presidencial de Morena. El propio Mario Delgado había dicho que este lunes tendría comunicación con Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard y Adán Augusto López.
HABRÁ QUE ver si realmente el dirigente morenista les da espacio a esos chistes políticos llamados Gerardo Fernández Noroña, del PT; y Manuel Velasco, del Partido Verde.
TRAS las elecciones en Coahuila y el Estado de México, para la 4T vienen las definiciones, empezando por el método de selección. Por más que el presidente de la República ha insistido en que será por medio de una encuesta, para nadie es secreto que el Gran Encuestador será su dedito.
DE LO QUE no hay duda, porque ya se vio en este proceso electoral, es que la 4T no tiene empacho alguno en pasar por encima de la ley electoral para promover a sus aspirantes. Si el propio AMLO lo hizo desde la mañanera en Palacio Nacional, la línea para los morenistas está más que clara.
POR CIERTO, Manuel Velasco ya desplegó una enorme y carísima campaña de promoción haciéndose llamar “la corcholata verde”. Y eso que sólo tiene una semana que se destapó. Habrá que preguntarle: ¿quién pompó campañita, quién pompó?
ANOCHE el PRI quedó convertido en una fuerza política regional con presencia en el Congreso de la Unión. Aquel que fue el partidazo en el siglo 20, hoy apenas gobierna Coahuila y Durango que representan menos del 4% del padrón electoral.
DE FORMA recurrente en las encuestas, el PRI aparece como el partido político con mayor rechazo por parte de los votantes. ¿Qué hará el PAN ante estas nuevas circunstancias? Marko Cortés tendrá que decidir si quiere ser el salvavidas de Alejandro “Alito” Moreno o el líder de la todavía principal fuerza de oposición.
LA DISYUNTIVA para los panistas es decidir qué les conviene más: mantener la alianza actual con el PRI o buscar puentes con Movimiento Ciudadano. Eso definirá el tablero de 2024.
EN MEDIO de todo el barullo en torno a las elecciones, habrá que reconocer la actitud de Alejandra del Moral y de Armando Guadiana que salieron a reconocer sus derrotas. En la mayoría de los países, esa es una práctica normal. Pero en estos tiempos de democracia sin demócratas en México, ese tipo de gestos resultan muy destacados.
SI ALGUIEN ve hoy a Andrés Manuel López Obrador, sería bueno que le preguntaran si sabe quién realizó el conteo rápido que disipó las dudas en las elecciones de ayer. No es por echarle sal a la herida, pero... fue el INE, ese que tanto desprecia, el que le dio la certeza al proceso electoral. Nomás por si no sabía.
La transformación del pueblo ha sido brutal. Monterey es el escenario de Cannery Row, la novela de John Steinbeck publicada en 1945 que describía a un grupo de personajes en la gran depresión “que en común no tenían familias, dinero y ambición más allá del alimento, la bebida y el contento”. La calle principal, Ocean View Avenue, estaba llena de plantas de conserva y enlatado de pescado, especialmente sardina, que los pescadores traían diariamente de las frías aguas del Pacífico. El pueblo olía a pescado, a algas marinas, a percebes.
Como en Grapes of Wrath (Las uvas de la ira), Steinbeck denunciaba el agotamiento del capitalismo, un sistema en el que los pobres vivían para trabajar y cobraban apenas lo suficiente para sobrevivir. Muchos se apartaban de la sociedad. El lenguaje literario de Steinbeck es poderoso, por lo que al final es difícil no concluir que la libertad económica solo trae sufrimiento.
Steinbeck vivió hasta 1968, pero seguramente se sentiría extraño en el Monterey de hoy. La ciudad ya no huele a pescado; las plantas de sardinas han sido reemplazadas por elegantes hoteles, tiendas y restaurantes; el turismo y los servicios son las principales fuentes de empleo; el personal de servicio, como en toda California, es mexicano. El ingreso familiar promedio en el condado es de 82 mil dólares al año; un 12 por ciento de la población vive en pobreza, pero para una familia de cuatro esta se calcula en 26,500 dólares al año, cerca de 40 mil pesos al mes.
La idea de que solo el socialismo podría acabar con la pobreza ha resultado falsa. Las economías comunistas de Europa oriental se desplomaron en los ochenta. China despegó, pero solo después de adoptar un sistema de mercado, sin abandonar el autoritarismo político. Las otras economías comunistas, como la de Corea del norte o la de Cuba, han empobrecido a sus pueblos. Los socialismos del siglo XXI, por ejemplo, el de Venezuela, han resultado lamentables fracasos. En cambio, las sociedades que mantuvieron esquemas de libertad económica han prosperado.
Las cosas pueden cambiar, sin embargo. El gobierno de California ha tomado medidas supuestamente progresistas que afectan a las mayorías. Por impuestos y restricciones, la gasolina en California es la más cara de Estados Unidos. Los reglamentos locales han hecho que la vivienda alcance precios extravagantes. El nivel general de vida ha disminuido en los últimos años, mientras que han surgido comunidades carísimas, como Pebble Beach, donde solo pueden residir los multimillonarios.
Ningún sistema económico es perfecto, pero el de libre empresa permite corregir errores. Por eso el peor de los mercados es mejor que el mejor de los burócratas. La gente común y corriente lo ha experimentado en carne propia y está votando con los pies. En 2019, 653,551 californianos decidieron emigrar a otros estados de la Unión Americana. Alrededor de 80 mil decidieron ir a Texas, con una economía más abierta, el doble de los texanos que emigraron a California. De nada sirvieron el clima templado, la costa del Pacífico y la vida cultural y social de California. El alto precio de la vivienda ha sido uno de los principales factores de esta migración.
Steinbeck quizá no reconocería a la actual Monterey. Le asombraría su prosperidad y el enorme número de turistas. Incluso Ocean View Avenue se llama hoy Cannery Row, por su novela. Me pregunto, sin embargo, si aceptaría que su idea de que la economía de mercado genera pobreza estaba equivocada. Ha sido la intervención de los gobiernos que se dicen progresistas, después de todo, la que ha afectado a la población californiana.
Ningún sistema económico es perfecto, pero el de libre empresa permite corregir errores. Por eso el peor de los mercados es mejor que el mejor de los burócratas.
AICM
Se suponía que el AIFA aliviaría la saturación del AICM, pero esto no solo no ha ocurrido, sino que el deterioro es cada vez mayor. De nada ha ayudado el nuevo mando militar del aeropuerto capitalino.