‘¡Bonito León, Guanajuato!’
›› La afición del León toma los alrrededores del BMO Stadium para alentar a sus esmeraldas
Faltaban más de seis horas para el silbato inicial y la afición del Club León ya estaba totalmente preparada para apoyar al equipo de sus amores, de sus tierras y de su orgullo.
Para empezar el sabor de las guacamayas no podía faltar y este fue cortesía de las familias Dicasio López, Guerra Arenas y Meza. El manjar leonés vino acompañado por una que otra cerveza, que de paso ayudó a mitigar la salida del sol que se dio luego de tener una mañana totalmente nublada.
Mientras unos tomaban la selfie del recuerdo y otros ondeaban las banderas verdiblancas, el sonidero llegó al estacionamiento del BMO Stadium para comenzar a dar ritmo a lo que se esperaba fuera un día histórico para toda la afición verdiblanca.
Primero las cumbias tumbadas, luego las villeras con la infaltable y siempre famosa ‘Cumbia de los trapos’, de inmediato los paisanos armaron la pista de baile como si se hubiera cerrado alguna calle de la 10 de mayo.
De allá para acá y de acá para allá, daban brillo a la pista, pero también justo a un costado de la rueda donde se ponía el ritmo, papá e hijo armaban la cascarita (primera de muchas a lo largo de la tarde) para que el ambiente futbolero se hiciera presente.
Vibró todo LA
Con un total colorido verdiblanco por todos lados, el momento cúspide para calentar motores llegó sin duda con el grito a todo pulmón cuando la voz de José Alfredo Jimenez sonó en el suelo californiano.
“Bonito, León, Guanajuato”, apenas se alcanzó a escuchar y un grito desde lo más profundo profundo corazón apareció para que con la bebida de los dioses en la mano, todos se inspiraran a una sola voz.
Así, la banda del León en Los Ángeles hizo que el domingo fuera auténtica sucursal del barrio de San Miguel, el Coecillo, San Felipe de Jesús, Arboledas y muchas colonias más en la ciudad donde la guacamaya sin duda ganó al hot dog, al menos en ambiente y vibra.