Autor sufre crisis y crea historias
Leer la novela Elegía de Philip Roth, que trata de la muerte de un padre y la historia del protagonista, llevó al escritor Daniel Centeno a una fuerte crisis a la que se sumó la pandemia, situaciones que lo inspiraron a escribir dos obras: “No hablaremos de muerte a los fantasmas” y “Los robots contarán nuestras historias”.
En entrevista para AM, Centeno mencionó que con la llegada de la pandemia se acrecentó el miedo a perder a sus padres y el pensar que toda la humanidad iba a morir.
“La primera crisis me llevó a escribir el libro Fantasmas, un libro de 24 cuentos que trata de qué pasa cuando muere el humano y todas las formas en las que trasciende; luego vino Robots, al que llamo un libro gemelo, pero con una versión más oscura”.
Destacó que Fantasmas, lo escribió en el 2020 y lo terminó justo el día que se activó la contingencia.
“Lo escribí con la idea de la muerte de mis padres, de que algún día serán huesos y que a mí me va a pasar lo mismo, eso me llevó a escribir un universo en el que la muerte no era el fin, escribir de tantos fantasmas fue mi manera de autoconsolarme”, detalló.
Agregó que cuando se presentó la pandemia, y como en el libro de Fantasmas ya había matado a todos los humanos, le pareció lógico escribir un libro en el que las personas estaban en un resquicio final y lo único que quedaban eran robots.
“Así surgió Los robots contarán nuestras historias, cada uno de mis libros es completamente diferente a los anteriores, aunque Fantasmas y Robots es un poco el contexto de quien soy yo como escritor”.
Señaló que Robots es un libro existencialmente angustioso y diferente porque desde el inicio se percibe la ausencia de humanos, en todo el texto solo aparecen tres.
“Fue confrontativo escribirlo porque lo hice pensando en que era el fin del mundo, es un libro de historias existenciales donde los robots tratan de encontrar un propósito más allá del por qué fueron creados”.
Comentó que es un libro con historias tristes y una visión optimista de fondo, porque como autor tenía la esperanza de que la humanidad sobreviviera pese a la pandemia.
“Si me preguntan si pienso que en el futuro pudieran existir robots como los que conceptualizo, diría que sí, pero la parte optimista será que les sigamos interesando como humanos, que nos vean como una historia y nos mantengan vivos”.
Su top máximo es que un robot leyera sus cuentos cuando ya no existan los humanos.