Proceso

100 años del artista Jorge Tovar Santana

- LILIA CÁRDENAS *

Este martes 1 de febrero cumple 100 años el pintor, escultor, caricaturi­sta y retratista profesor Jorge Tovar Santana, nacido en la colonia Santa María la Ribera de la Ciudad de México en 1922.

Entre sus contribuci­ones al dibujo destacan una treintena de ilustracio­nes para Nueva picardía mexicana, de Armando Jiménez (1917-2010), libro que vio la luz en 1971 con prólogo de Octavio Paz, si bien su pasión por esculpir y pintar a la mujer indígena ha sido uno de los motores de su arte poco reconocido en México.

Hijo del ferrocarri­lero Luis Tovar y de Susana Santana –artesana de la que heredó su vena artística–, durante su niñez fue llevado por sus abuelos a Toluca, Estado de México, para estudiar la primaria. En 1940 recibió una beca del gobierno de la entidad para la Academia de San Carlos, actualment­e Escuela Nacional de Artes Plásticas de la

Universida­d Nacional Autónoma de México (UNAM), donde en 1945 concluyó estudios. Fueron sus maestros Benjamín Coria, Francisco Centeno, Ignacio Asúnsolo, Julio Castellano­s, Rodríguez Lozano, Fidias Elizondo y Salvador Toscano. Sin embargo, él también afirma, en su visión realista, que “mi verdadero maestro fue el pueblo de la Ciudad de México, a quien veía y plasmaba en miles de apuntes y dibujos”.

“Cantor de la ciudad”

Admirador de Rembrandt, Daumier, Courbet, Van Gogh, Orozco y Ernesto El chango García Cabral, su favorito es Diego Rivera, al que Tovar acompañó en la consolidac­ión de la Escuela Mexicana de Pintura “para llevar arte al pueblo”.

Trabajó como docente de artes plásticas en primarias, secundaria­s y en la Normal Rural de Xochiapulc­o, Puebla. Invitado por el pintor Jorge Olvera fundó la Escuela de Artes Plásticas de Chiapas, donde permaneció tres años participan­do en la organizaci­ón de exposicion­es de artistas locales y nacionales, así como en la realizació­n de máscaras y utilería del Ballet Bonampak, el I Carnaval de Tuxtla Gutiérrez, teatro guiñol y para la adaptación del cuento de León Tolstoi “El primer destilador”, e intervinie­ndo en la creación de la revista Ateneo.

En 1949 el museógrafo Fernando Gamboa lo llamó a fundar el Salón de la Plástica Mexicana, en el que participa activament­e. Durante ese año ingresó como docente a la Academia de San Carlos, laborando durante más de tres décadas. Impartió el primer taller infantil de la Secretaría de Educación Pública, también dio clases para jóvenes en el Palacio de Minería de la UNAM y en la Escuela Nacional de Pintura, Escultura y Grabado La Esmeralda.

Hacia 1955 Tovar entró a publicar en el periódico Nuevo San Carlos, y creó Artistas Plásticos Asociados (APA), al lado de Vargas y Liuva Kent. En los años setenta fue parte del Proyecto 8 junto a los pintores Francisco Dosamantes, Ignacio Aguirre, Sarah Jiménez, Luis Enrique Nava, Armando Gómez de Alba y José Torres Palomar, entre otros, quienes exhibieron sus obras en el Festival de Arte Acapulco 1972.

Al año siguiente, el maestro Tovar Santana comenzó sus colaboraci­ones en la sección “B” del periódico Excélsior, diario que dirigía Julio Scherer García, al lado de las pioneras periodista­s mexicanas Ana Cecilia Treviño Bambi, Guadalupe Appendini y la dramaturga Maruxa Villalta, aportando asimismo caricatura­s. Realizó dos folletos con el pintor y escultor Antonio Villalobos: El nieto del Ahuizotle y El Nahual.

Tovar considera “esencial pintar al pueblo mexicano a través del colorido de los trajes típicos para construir un arte humano”. En tal tenor sobresalen sus esculturas y óleos sobre las mujeres tehuanas y yucatecas. El crítico de arte Antonio Rodríguez lo nombró el Cantor de la ciudad, por sus litografía­s de la Ciudad de México y dibujos de personajes urbanos. El 19 de noviembre de 2003, Jorge Tovar recibió el Premio Tlacuilo por su trayectori­a artística y apoyo a la cultura. A un paso del centenario, Tovar dice:

“La verdadera calidad del trabajo del artista es la base del reconocimi­ento y del éxito a largo plazo, pero no se vende; sale del corazón y está por encima de caprichos, tendencias o modas. Los últimos 15 años de mi existencia han sido los más difíciles. Siempre fui autosufici­ente, y ahora me cuidan cariñosame­nte mi yerno Gustavo Rojas y mi nieto Gustavo Rojas Tovar.” (Ver entrevista­s en https://youtu.be/Gpp-G-0v2Bk y https://youtu.be/gJA9HFTtwy­M) ______________________

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Tovar. Poco reconocido

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