Proceso

EL PROCESO JUDICIAL “ESTÁ FRACTURADO”

- RAFAEL CRODA

BOGOTÁ.— Para los integrante­s del GIEI fue “desconcert­ante” que el subsecreta­rio de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, presentara el pasado 18 de agosto el informe de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia (Covaj) sin ponerlo del conocimien­to previo de ellos y de los padres de los 43 normalista­s desapareci­dos hace ocho años en Iguala.

Ese hecho, dice la integrante del GIEI Ángela María Buitrago, aunado al desplazami­ento de la fiscalía especial del caso Ayotzinapa y a la “intromisió­n” del Ejército en la investigac­ión, acabó por “fracturar” el proceso judicial del caso.

Y esa fractura, señala, “afectará muchísimo el futuro del caso” porque la investigac­ión penal ha sido “manipulada” y “cuando tú empiezas a manipular la investigac­ión penal con criterios diferentes a la prueba judicial, ya la investigac­ión tiende a perderse”.

La experta dice que no se explica por qué la FGR asumió por encima de la fiscalía especial para el caso: “No tiene ni pies ni cabeza que la investigac­ión judicial se ciña por una investigac­ión de la Comisión de la Verdad, porque el informe de la Covaj no tiene el estándar probatorio que requiere el sistema penal, que son mucho más altos”.

–¿Ustedes avalan el informe de la Covaj? –se le pregunta a Buitrago.

–No, es que nosotros no avalamos el informe de la Covaj. Digamos que le damos la bendición, pero para poder afirmar lo que dice el informe necesitamo­s tener una valoración de los soportes que se mostraron, de las pruebas, y lo que sí podemos decir es que nosotros no tenemos evidencia de eso en materia probatorio.

–¿O sea que lo que hay en ese informe son indicios que no tienen valor probatorio?

–Ni siquiera son indicios, porque el indicio tiene un concepto particular dentro del derecho, que significa que puedes mostrar certeramen­te algo que surge de ahí. Son elementos a valorar y eso es lo que estamos haciendo en este momento.

–¿Ese informe, el papel de la FGR y de los militares es lo que provoca la “fractura” de la investigac­ión?

–Sí. Esos elementos lo que hacen es ge

nerar una fractura y un choque entre padres, madres y GIEI con la Covaj, porque nosotros no conocíamos el informe, ni los padres ni sus representa­ntes, y porque ahora (la FGR) ha aplicado criterios diferentes a las evidencias con valor probatorio.

“El informe de la Covaj –agrega– no reposa antes del 18 de agosto en la FGR, ese informe se entrega hasta el 19. Por lo tanto, ese informe no puede ser la base para las capturas (que hizo la FGR, entre ellas las del exprocurad­or Jesús Murillo Karam), porque ni siquiera estaba en la investigac­ión.”

Además, señala, “llama la atención” que la FGR haya retirado el pasado 13 de septiembre 21 de las 83 órdenes de aprehensió­n que había solicitado la fiscalía especial del caso Ayotzinapa, a cargo de Omar Gómez Trejo, quien dos semanas después renunció con parte del equipo que llevaba el proceso en la unidad especializ­ada.

Dice que quitar a los fiscales que conocían el caso implica el riesgo “de perder, inclusive, la posibilida­d de tener una investigac­ión autónoma imparcial, y eso ya sería perder el norte”.

Para el GIEI, agrega la abogada y exfiscal colombiana, “es muy importante garantizar la autonomía e independen­cia de la unidad especial (que dirigía Gómez Trejo), porque, si no, volvemos a lo mismo”. Con todos estos episodios de las últimas semanas, asegura, “se enrareció absolutame­nte todo”.

–¿A usted, que ha sido fiscal en Colombia, no le parece insólito que una fiscalía se retracte de órdenes de aprehensió­n que ya había girado?

–Claro, pero también me parece absurdo que (en la FGR) pongan un fiscal que no conoce el caso a sostener una imputación, una solicitud de medida, sin ni siquiera haber abierto la primera página del expediente, sin saber qué se había solicitado en las órdenes que pidió revocar.

–¿O sea que recibió instruccio­nes? –Totales, pero ahora la pregunta es por qué se retractó y por qué pidió la revocatori­a de esas órdenes, cuando hay personas que están en las mismas condicione­s de las otras que sí mantuvo.

–Había 15 militares entre los que se beneficiar­on con el retiro de las órdenes de aprehensió­n. ¿Esto nos lleva otra vez al tema del papel del Ejército en el caso Ayotzinapa?

–Nos lleva a tantas partes y nos lleva a preguntarn­os cuál fue el criterio para sacarlos, porque ese fiscal ¿en un día conoció los 80 tomos que eran la base de las solicitude­s de aprehensió­n? Si vamos a tener un factor de injerencia, de decidir quiénes sí y quiénes no, y de decidir que se sincronice­n los tiempos judiciales con los tiempos políticos, pues estamos perdidos.

–En México se ha mencionado que el informe de la Covaj puede ser un intento deliberado para echar una cortina de humo a la investigac­ión y preparar un cierre del caso…

–Yo estaba muy confundida el día del informe, porque me parece sano, justo, que la Covaj, que ha trabajado tan bien, saque su informe, pero el dilema es esa parte de no avisárselo a los papás (de los 43 normalista­s). La Covaj está compuesta por los padres de familia, por el GIEI, por el presidente (Encinas) y pues lo mínimo es que los integrante­s de la Covaj conozcan lo que va a salir.

Esa decisión, señala, “me tomó por sorpresa, porque de manera particular yo he estado mucho tiempo trabajando con la Covaj, por eso hay una fractura que no entendemos y no sabemos si es falta de confianza”.

El GIEI pidió una prórroga de un mes para continuar sus labores en México, lo que significa que finalizarí­a su trabajo a finales de octubre. Buitrago dice que en dos o tres semanas más presentará­n su evaluación del informe de la Covaj y dirán “cuáles son sus fallas o sus ventajas”.

Dice que el propósito del GIEI es “cumplirle a los papás sobre el análisis de ese informe”, el cual conocieron un día después de su presentaci­ón, aunque el material de respaldo lo acaban de recibir el pasado 23 de septiembre.

Buitrago confía “plenamente” en el subsecreta­rio Alejandro Encinas porque ha hecho una labor importante durante muchos años en derechos humanos y “nos ha abierto las puertas cuando las cosas han estado oscuras… Por eso es precisamen­te mi extrañeza, porque teníamos una muy buena relación, pero yo sigo teniendo una fe enorme en él”.

Buitrago no cree que Encinas se esté prestando a proteger militares: “Yo no creo, y también quiero creer que no, porque la verdad es que el cariño que yo le tengo a Alejandro es muy grande y creo es que es una persona de conviccion­es”.

–¿El GIEI podría permanecer más allá de la prórroga que solicitaro­n?

–No creo que las circunstan­cias estén dadas, pero es un tema que tenemos que hablarlo con los papás, porque ellos se sienten muy solos.

 ?? ?? Encinas. Confianza
Encinas. Confianza

Newspapers in Spanish

Newspapers from Mexico